- Son tres las localidades guipuzcoanas cuyos establecimientos hosteleros no pueden abrir debido a las medidas restrictivas para evitar la propagación del COVID-19. Son Eibar, Arrasate y Ordizia, ya que se trata de los tres municipios que tienen más de 5.000 vecinos y están con una tasa de incidencia acumulada por 100.000 habitantes en los últimos catorce días superior a 500. Es decir, se encuentran en la denominada zona roja, una situación en la que el Gobierno Vasco impide abrir los bares y los restaurantes.

Será cada lunes y jueves cuando la página web del Departamento de Salud (www.euskadi.eus) hará pública la relación de tasas por municipio y, por tanto, cuáles no podrán abrir sus establecimientos, medida que entrará en vigor al día siguiente de su publicación.

Esto hace que los hosteleros tengan que estar pendientes dos días a la semana de estas publicaciones para saber si pueden seguir abiertos. Localidades como Aretxabaleta, Azpeitia, Beasain, Bergara, Donostia y Pasaia tienen una incidencia entre 400 y 500, por lo que un repunte en los contagios puede provocar que en cualquier momento entren en la zona roja y, por tanto, deban volver a cerrar. “Hay bastante incertidumbre con eso entre nosotros. En Donostia, por ejemplo, estamos ahí en el limbo”, comenta Andoitz Urdapilleta, del Erniope.

En el caso de los municipios de menos de 5.000 habitantes, los criterios epidemiológicos que determinarán el cierre de los establecimientos hosteleros son tres: tasa de incidencia acumulada superior a 500 en la localidad, tasa también superior a 500 en la zona básica de salud en la que se encuentran y dos o más casos positivos de coronavirus en los últimos siete días. En Gipuzkoa no hay por ahora ningún municipio que cumpla estos tres criterios, así que todos pueden abrir.