- Lluvia y más lluvia, es lo que podemos seguir esperando para los próximos días. Porque desde que el viernes la borrasca Dora comenzó a cubrir los cielos de casi toda la península, trayendo frío, agua y nieve, el mal tiempo no ha dado tregua.

En Euskadi ayer sufrimos la potencia del temporal en forma de fuertes chaparrones, agua sin descanso, desprendimientos en carreteras, puertos de montaña en los que fue necesario el uso de cadenas, ríos embravecidos y grandes olas en la costa vasca. Pero lo malo por lo bueno, también pudimos ver bonitas estampas de nieve de las que, debido a las restricciones de movilidad, solo algunos afortunados pudieron disfrutar en algunos de nuestros montes y pueblos.

Las cuantiosas precipitaciones de agua -que llegaron a acumular desde las 12.00 horas del sábado y hasta las 18.00 horas de ayer hasta 84,5 litros por metro cuadrado en Mallabia, 77 en Muxika y otros 73 en Aixola- provocaron diversas incidencias en la red viaria vasca desde primera hora de la mañana. Entre ellas, varios derrumbes y caídas de árboles que afectaron a distintas vías de Bizkaia y que cortaron temporalmente algunas carreteras.

La nieve dejó su impronta más allá de los blancos paisajes invernales. El aviso amarillo se mantuvo activo durante toda la jornada de ayer y la cota se situó en torno a 700-900 metros, subiendo a últimas horas hasta los 1.000 metros.

El puerto de montaña de Opakua estuvo cerrado para camiones y era obligatorio el uso de cadenas, al igual que se precisaban en Kur-tzeta y Orduña para la circulación de todo tipo de vehículos, según la información facilitada por la Er-tzaintza. Además, se recomendaba circular con precaución en Andatzarrate, Etzegarate, Artiku-tza y Deskarga en Gipuzkoa, además de en los puertos alaveses de Altube, Barrerilla, Gasteiz, Herrera y Zaldiaran.

La nieve acumulada en los montes no solo causó incidentes en la red secundaria de carreteras, por lo que es aconsejable seguir la recomendación hecha por el Gobierno Vasco en sus redes sociales de no acudir a montes que superen los 700-800 metros de altitud mientras permanezca activa la alerta por el temporal. Con ello se pueden evitar rescates de montaña como el que se realizó ayer por la mañana en Gorbeia o accidentes como el del sábado en Tologorri, donde falleció un joven alavés.

También en Ataun dos personas quedaron el sábado aisladas en el refugio de Igaratza debido a la nieve y tuvieron que ser rescatadas por los servicios de emergencias, según indicaron desde los servicios de SOS Deiak.

El aviso amarillo también estuvo activado a lo largo de la jornada de ayer por riesgo marítimo costero desde las 6.00 hasta las 21.00 horas. Las olas, que alcanzaron en torno a los cuatro metros y medio durante la mañana, fueron disminuyendo hasta los tres metros al final del día.

Sin embargo, los fuertes vientos que azotan el litoral cantábrico traerán para hoy un oleaje muy peligroso, con olas que irán creciendo hasta alcanzar los cinco metros y medio de altura, por lo que ya se anticipa desde el Gobierno Vasco que, a partir de las 21.00 horas de hoy, el aviso amarillo pasará a ser naranja para la navegación y se mantendrá mañana.

En lo que respecta a la situación de los ríos, y pese a que los cauces han soportado una gran cantidad de agua desde el sábado, todas las cuencas se mantenían hasta la noche de ayer en nivel verde, según indicaron fuentes de Euskalmet.