- Con el objetivo de paliar las consecuencias psicológicas que las extremas medidas de seguridad adoptadas en las residencias están causando entre los usuarios de estos centros, Gipuzkoa habilitará espacios públicos seguros para que los ancianos puedan pasear y disfrutar de zonas al aire libre. Se tratará, en la medida de lo posible, de espacios como plazas o parques contiguos a las residencias que se vallarán para que la población general no pueda acceder a ellos y estén reservados así, para los ancianos. Por el momento, se han habilitado estos espacios en Zarautz, Arrasate, Tolosa y Lazkao, aunque se espera que en las próximas semanas pueda extenderse a otras localidades del territorio.

Así lo anunció ayer el diputado general, Markel Olano, quien visitó el parque Arrosategi, ubicado entre la residencia Santa Ana y la parroquia Santa María la Real de Zarautz, junto con la diputada de Políticas Sociales, Maite Peña, y el alcalde del municipio, Xabier Txurruka.

Este parque ha sido acordonado mediante una doble valla de forma que nadie ajeno a la residencia pueda entrar en él, ya que el único acceso disponible se realiza a través de la residencia. Además, el Ayuntamiento se encarga de su limpieza y desinfección cada mañana, de manera que pasear por él resulte seguro para los residentes y sus acompañantes.

Olano explicó que la prioridad de la Diputación es "preservar la seguridad y el bienestar" de las personas mayores, las más vulnerables en esta pandemia. En este sentido, recordó que el COVID-19 ha golpeado especialmente a las residencias de ancianos. Desde el pasado 11 de agosto, el virus se ha cobrado la vida de 85 personas en estos centros, que se suman a los 168 fallecimientos registrados en la primera ola.

Ello ha obligado a tomar medidas de seguridad muy estrictas para garantizar la seguridad en estos centros. El contacto con los familiares trata de mantenerse, aunque no siempre es posible. Cuando hay un caso positivo en una residencia, esta se cierra y se sustituyen las visitas presenciales por videollamadas o similares. En lo que respecta a la salida de los residentes al exterior, están permitidas siempre y cuando el municipio en el que se encuentra el centro tenga una incidencia acumulada menor a 500 casos por 100.000 habitantes, por lo que en el último mes, prácticamente en todos los municipios de más de 5.000 habitantes han estado restringidas.

Esto ha provocado a situaciones de soledad y depresión, por lo que la Diputación quiere ahora lograr un "equilibrio" entre la seguridad y el bienestar de los mayores.

Por su parte, Maite Peña explicó que se están buscando soluciones para aquellas residencias que no disponen de espacios exteriores y avanzó que, en cada caso, las alternativas serán distintas, ya que "no en todos los casos es fácil" acotar espacios públicos.

Finalmente, Olano recordó que la Diputación está haciendo un esfuerzo importante en reforzar el contacto telemático entre residentes y familiares, y avanzó que pronto se anunciarán nuevas medidas en este sentido.

79 ingresados. Dos personas usuarias de las residencias de mayores de Gipuzkoa han fallecido en las últimas horas con COVID-19. Además, las pruebas PCR que realiza la Diputación junto a DYA Gipuzkoa han detectado seis nuevos positivos y doce personas han superado la enfermedad. Según informó ayer la institución foral, las dos personas fallecidas corresponden a las residencias Txara II de Donostia y Sagrado Corazón de Errenteria. Además, hay 79 personas ingresadas con COVID-19 en los dos centros de referencia para la atención de estos casos derivadas de las residencias de Gipuzkoa (la planta social del Hospital de Eibar y el centro San José de Ordizia).

En las próximas semanas, la Diputación intensificará las conexiones telemáticas entre los residentes y sus familiares