- Un total de 7.230 negocios hosteleros han solicitado ya las ayudas directas de hasta 4.000 euros desplegadas por el Gobierno Vasco para contribuir al mantenimiento de la actividad y paliar las pérdidas derivadas del cierre del sector desde hace 20 días para frenar la pandemia de COVID-19.

El lehendari, Iñigo Urkullu, explicó en el pleno de control del Parlamento que la semana transcurrida desde que se abrió el plazo para solicitar estas ayudas a fondo perdido se han recibido 7.230 solicitudes. “Y responderemos a todas”, aseguró en respuesta al parlamentario de EH Bildu Iker Casanova.

Este reclamó por su parte nuevas medidas de apoyo a un sector que está en “situación crítica” tanto por las restricciones a su actividad como por el retraso en el cobro de las prestaciones y complementos de los ERTE.

“Estamos a tiempo de salvar a una parte del sector porque otra ya ha desaparecido. Muévanse ustedes”, pidió Casanova a los miembros del Gobierno desde su escaño, donde mostró los carteles usados por los hosteleros en sus protestas.

El lehendakari defendió el “plan de rescate” implementado por su Gobierno “desde el 24 de marzo”, días después de decretarse el primer estado de alarma por la pandemia, con medidas “generales” para todos los sectores porque la paralización de la economía afectaba a todas las actividades, argumentó.

En este tiempo el plan se ha “actualizado y reforzado” y además se han articulado “ayudas directas” a la hostelería porque el Gobierno Vasco “no es ajeno a las consecuencias” del cierre de un sector formado por 13.000 negocios y más de 55.000 trabajadores.

Asimismo, precisó que a fecha de ayer un total de 7.230 hosteleros habían solicitado acogerse a estas ayudas que oscilan entre los 3.000 euros para los bares y restaurantes con menos de tres trabajadores; los 3.500 euros para los que tienen hasta diez y los 4.000 euros para el resto.

Urkullu acusó además a EH Bildu de “ocultar” que en Semana Santa “presionaron” para cerrar no solo la hostelería, sino también “el comercio, la educación, la cultura, las empresas, la industria... propusieron el cierre total del país, comenzando por la hostelería”.