- Ana Osés entró en el Hospital Donostia en el año 1978, aunque no se sacó la plaza hasta 1981. Desde sus inicios ha pasado por diferentes puestos, desde auxiliar administrativa hasta gobernanta de cocina, pasando por el departamento de personal. En los últimos años ha sido secretaria de Dirección, donde le ha tocado convivir con los últimos siete directores de hospital, centro que celebra su 60º aniversario.

Sin embargo, Osés no olvida sus inicios. Recuerda unos primeros años “estupendos”, en los que la plantilla de la entonces conocida como Residencia de Aránzazu era “como una familia”. “Nos conocíamos casi todos, porque no había tanto movimiento de contratación como ahora y había muchísima empatía”, recuerda.

Aquella familiaridad se ha perdido, en parte por el gran crecimiento que ha experimentado la OSI Donostialdea y, en especial, el área de Hospitalización. “Es una OSI muy grande, con cuatro edificios, el Aranzazu, el Materno-infantil, el Amara y el Gipuzkoa, que antes, por ejemplo, no teníamos conexión entre nosotros. Es que ni nos conocíamos, porque éramos independientes”, señala. Además, añade que “ahora es todo más unipersonal, hay mucho trabajo en todos los estamentos y cada uno tiene una forma de trabajar distinta”.

Quizás el gran volumen de trabajo actual ha enfriado aquellas relaciones laborales que eran casi familiares. “No sé si echas en falta, pero sí recuerdas con nostalgia aquellos tiempos en los que, aunque se trabajaba muchísimo, se ayudaba. Era todo más cercano. Ahora, como hay mucho trabajo y somos muchos más, cada uno tiene su cometido y no es que no nos ayudemos, pero es otra cosa”, reflexiona. Aunque tampoco duda en afirmar que ha habido “cambios importantes para bien”.

Entre las cosas que han permanecido en el tiempo, Osés destaca el trato hacia el paciente, que califica de “muy bueno”. “Hay muy buenos profesionales”, insiste. Y no lo dice por cumplir, ya que, como recuerda, su puesto en la dirección de personal le procura relaciones con mucha gente. “Hay muy buenos profesionales y creo que el trato siempre ha sido muy bueno”, vuelve a repetir.

Ana Osés tiene ya edad para jubilarse, pero ha decidido prorrogar su contrato. Lo ha hecho, además, en un año tremendamente complicado para el sector sanitario. “No hay palabras para definir cómo se ha volcado la gente y cómo se sigue trabajando”, dice esta secretaria de Dirección, que no duda a la hora de calificar el presente año como “muy difícil”. “Es una situación muy dura y se está haciendo muy largo, porque desde marzo hemos trabajado mucho y hemos descansado poco, solo un poco en verano, pero hay que estar. Esto es muy duro para todo el mundo”, asegura.

Reconoce que la situación es “muy preocupante”. y cree que la pandemia “todavía durará” unos meses.