En el segundo fin de semana seguido con los bares y restaurantes cerrados, el buen tiempo animó ayer a la mañana a muchos guipuzcoanos a salir a pasear por las calles de sus respectivas localidades y por el monte. Ayer por la mañana en Donostia se pudieron ver a muchas personas paseando, andando en bici o incluso en la playa aprovechando el buen tiempo. Por la tarde la climatología cambió, llegó la lluvia y, con la hostelería clausurada, la imagen era más propia del confinamiento de primavera.