- El hombre que está siendo juzgado por un tribunal del jurado en Donostia por la muerte de una persona en el incendio de un edificio ocupado, en el que otras dos más resultaron gravemente heridas, reconoció ayer haber sido el causante de las llamas, aunque solo respondió a las preguntas de su abogado.

“¿Usted reconoce haber provocado el incendio del que se le acusa?”, interrogó el defensor a su cliente, quien respondió con un sucinto “sí”, tras el que su letrado renunció a plantearle más preguntas. Con esta decisión, el procesado dejó en el aire las principales cuestiones que deberán dilucidarse en las próximas sesiones de juicio, como si actuó por resentimiento para intentar matar al nuevo novio de su expareja y si al dar fuego al inmueble se planteó la posibilidad de que el incendio podría causar la muerte del resto de personas que vivían allí.

El inculpado se enfrenta a una petición de 69 años de cárcel por parte de la Fiscalía, que le imputa un delito de asesinato; otros dos en grado de tentativa; un delito de incendio y otro de amenazas, los mismos por los que la acusación particular, que ejerce su exnovia, le reclama más de 70 años de prisión.

Según la versión de las acusaciones, los hechos ocurrieron la madrugada del 1 de marzo de 2019, cuando el procesado presuntamente derramó un bidón de gasolina en el interior del inmueble y le pegó fuego con la intención de “destruir el edificio y acabar con la vida” del compañero de su exnovia, que “creía que estaba dentro”, siendo consciente de que también “ponía en grave peligro” al resto de moradores del inmueble.

No obstante, el supuesto destinatario de estos actos logró salvar la vida porque aquella noche no pernoctó allí, si bien uno de los moradores falleció a consecuencia del fuego, mientras que otro resultó herido al descolgarse con una cuerda por un balcón, y un tercero logró abandonar también herido el lugar “atravesando las llamas y el humo que le impedían el paso”. Las acusaciones sostienen que lo ocurrido es resultado del “fuerte resentimiento y la animadversión” que el acusado sentía por el nuevo compañero sentimental de su exnovia. Precisamente, su exnovia, que testificó por videoconferencia interna, dijo que cuando supo que se había producido el incendio tuvo el “presentimiento” de que el inculpado “habría tenido algo que ver” porque justo el día antes se había visto obligado a declarar por una denuncia que ella había presentado en su contra ante el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Donostia, del que “salió muy cabreado”.

Por su parte, el hombre que salvó la vida al no encontrarse aquella noche en la casa incendiada, negó, también por videoconferencia, haber mantenido una relación con la exnovia del acusado ya que, según comentó, solo eran “amigos”, al tiempo que aseguró que ambos habían sido amenazados por el procesado. Este testigo también recordó que el inculpado conocía la casa ocupada en la que sucedieron los hechos, porque él mismo había residido allí tiempo atrás.

Su exnovia dijo que tuvo el “presentimiento” de que el inculpado “habría tenido algo que ver”, cuando supo que se había producido el incendio