- Han sido catorce meses de lucha que han tenido su recompensa. Victoria Noriega, la vecina de Benta Berri que lleva desde julio del pasado año bajo la amenaza de ser desahuciada por el impago de cuatro meses de alquiler, firmó ayer un acuerdo con Blackstone según el cual seguirá viviendo en su piso hasta 2028, año en el que los alrededor de 500 pisos de protección oficial de esta zona de El Antiguo pasan a ser libres -ahora el suelo es propiedad del Gobierno Vasco-. Una situación que presumiblemente aprovechará el fondo buitre para subir la renta actual de un modo que se intuye inasumible para la mayor parte de los vecinos, su habitual modus operandi en las propiedades que tiene en todo el Estado.

Los últimos días han sido frenéticos para esta vecina de Benta Berri que hizo pública su situación a mediados de 2019, cuando recibió el aviso de desahucio por parte de Blackstone debido al impago de su alquiler. Victoria, con una difícil situación económica, no podía asumir los 800 euros mensuales que costaba su piso. Este pasado miércoles, a primera hora de la tarde, su abogado se puso en contacto con ella para decirle que el desahucio se haría efectivo el 21 de octubre, es decir, hoy mismo. Sin embargo, esa misma tarde le llamaron desde Blackstone para comunicarle que finalmente no sería desahuciada tras haber llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Donostia, que ha actuado de intermediario en este caso, siendo un actor clave en la resolución.

El desenlace de esta historia se produjo ayer con la firma del acuerdo entre Victoria y el fondo buitre. La vecina donostiarra había ofrecido como solución irse a otra casa más pequeña y con un alquiler, por tanto, más bajo, pero seguirá en su piso tras haber alcanzado un acuerdo económico con Blackstone, que incluye ir pagando la deuda generada mediante un prorrateo de acuerdo a sus modestos ingresos.

“La retirada de la demanda se ha producido gracias a las numerosas denuncias con concentraciones” convocadas durante los últimos meses, se felicitaron este pasado fin de semana Stop Desahucios, Alokairu (asociación de vecinos de Benta Berri) e Inquilinos Azora, que es otro grupo de vecinos, en este caso de Gros, afectados por un fondo buitre. “Tengo claro que, si no reacciono, estoy en la calle desde hace tiempo”, decía en su momento la propia Victoria, refiriéndose al ruido mediático que ha provocado su caso, algo que molesta a los fondos buitre, poco amigos de que este tipo de situaciones salgan a la luz pública. La implicación de los vecinos también ha sido fundamental para que Victoria no sea desahuciada.

“Estas acciones han terminado por doblegar las garras de estos depredadores y obligarles a proponer al abogado de Victoria un acuerdo para la retirada de la demanda de desahucio y una renovación de la prórroga actual de su contrato que finaliza el próximo 30 de noviembre”, señalan desde Stop Desahucios, Alokairu e Inquilinos Azora, tres plataformas que han peleado por los derechos de esta mujer donostiarra y que ahora afrontan “con más fuerza el impedir los posibles desahucios por impago del alquiler de otros vecinos”. De hecho, tanto los sindicatos de inquilinos como las distintas asociaciones de vecinos alertan de que la crisis económica derivada del COVID-19 puede provocar “una ola de impagos” en los alquileres, lo que, unido a la entrada cada vez más fuerte de los fondos buitre, supondrá un problema cada vez mayor.

Victoria hizo pública su situación el pasado verano y la ayuda de Ayuntamiento, Stop Desahucios, Alokairu e Inquilinos Azora ha sido clave