Al afrontar el cáncer de mama muchas mujeres se encuentran con la presión de "seguir guapas" y tener que "ocultar cómo se encuentran", ha explicado en una entrevista con Efe, la joyera y ceramista Laia Adsuara Nadeu, enferma de cáncer de mama, que pide vivir la enfermedad con "naturalidad".

En vísperas del Día Internacional de Cáncer de Mama, Adsuara ha recordado que pleno confinamiento recibió el diagnóstico clínico que confirmaba un cáncer de mama que requería de un tratamiento de quimioterapia y, más adelante, una intervención quirúrgica.

Dos semanas más tarde empezó el tratamiento y en la sala de espera del hospital se encontró con unos carteles que la animaban a "ponerse guapa" mientras hacía frente a la enfermedad, recuerda indignada.

Estos rótulos eran anuncios de talleres de belleza para mujeres enfermas de cáncer que, para la artesana catalana, son "una pequeña parte de la presión estética" que las mujeres reciben a lo largo de la vida. "En ese momento pensé estoy enferma y encima tengo que estar guapa", rememora.

La "imposición de los cánones de belleza", que "supuestamente había perdido" a consecuencia de la quimioterapia, han hecho "enfadar" en más de una ocasión a Adsuara, que ha roto tabúes y visibilizado el proceso de su enfermedad en las redes sociales, un espacio en el que ha podido "vaciar y difundir lo que siente" y "mostrar que afrontar el cáncer no es un camino de rosas".

Para sensibilizar a sus seguidoras, la artista comparte contenido propio y de otras mujeres que trabajan para hacer pública la convivencia con el cáncer y sus consecuencias, como es el caso de Sujetador Lola (@tetayteta), una iniciativa para normalizar los sujetadores de un solo pecho, que ha llevado a cabo una campaña para que las grandes empresas de ropa interior se sumen a comercializar esta pieza.

Esta mujer de 36 años ha escogido salir a la calle con la cabeza sin pelo y no descarta "dejárselo así más adelante", pero reconoce que puede ser una "buena solución" para las mujeres que no quieren dar explicaciones en todo momento: "cuando tienes cáncer la gente te pide explicaciones en todo momento" confiesa, una situación que puede llegar a influir en las pacientes.

"La clave es poder normalizar la enfermedad", ha resumido Adsuara, "en mi caso no me he maquillado en mi vida, así que tampoco lo haré ahora", por eso considera que taparse -con un pañuelo o con una peluca- no puede ser la "única opción".

Del mismo modo, esta paciente aconseja a los allegados de cualquier enferma que "no la obliguen a estar bien" en los "días malos" y reivindica aquellas personas que saben "estar al lado" acogiendo su dolor.

Según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC), el último año se han diagnosticado 33.307 nuevos casos de cáncer de mama, un porcentaje que ha crecido el 7,5 % desde 2012, y con una tasa de supervivencia del 90 %: cinco años después de ser diagnosticadas, 9 de cada 10 pacientes siguen vivas.

Un cáncer "no es bonito", ha reconocido, "se pasa mal y hay días que te encuentras en un agujero negro" y la parte más dura la pasa "una sola", pero considera que la respuesta no pasa por un "discurso positivista ni endulzado". Para Adsuara tener buena actitud ayuda pero "no lo es todo".

Para esta paciente, "la muerte es un tema tabú y no aprendemos a lidiar con ella desde pequeños", ni las pacientes ni su entorno, del mismo modo que se esconden los dolores y "cada una se lo lleva a casa sin decir nada".

A causa de la pandemia, ésta y otras pacientes que han empezado el tratamiento de quimioterapia en los últimos meses no han podido congelar sus óvulos antes de empezar el tratamiento, una medida que habitualmente se lleva a cabo para preservar la fertilidad de las mujeres con cáncer.