- Cientos de personas participaron ayer en Donostia en la manifestación convocada por ELA y LAB con motivo de la jornada de huelga organizada en las residencias de Gipuzkoa que, según ambos sindicatos, atraviesan una “situación insostenible”, agravada por el azote de la pandemia de COVID-19.

El impacto del paro en estos centros se vio limitado por los servicios mínimos del 100% establecidos por el Gobierno Vasco entre el personal sociosanitario y de limpieza.

ELA y LAB calificaron de “escandalosos” estos servicios mínimos y anunciaron que sus servicios jurídicos estudian denunciarlos ante los tribunales al entender que “conculcan el derecho de huelga”.

En la manifestación organizada en Donostia, las trabajadoras del sector recibieron el apoyo de diferentes colectivos como la asociación de familiares de usuarios de las residencias Gipuzkoako Senideak y de varias agrupaciones de pensionistas.

Varios cientos de personas tomaron parte en esta marcha reivindicativa, que partió a las 11.00 horas desde la Diputación de Gipuzkoa, tras una pancarta en euskera con el lema Cuidados de calidad y condiciones de trabajo dignas.

Las participantes, organizadas en tres filas para garantizar la distancia de seguridad contra el COVID-19, recorrieron las principales calles de la ciudad en demanda de un convenio colectivo que mejore sus condiciones laborales.

Los portavoces de ELA y LAB, Txomin Lasa y Leire Ormazabal, respectivamente, denunciaron la “insostenible” situación de estas trabajadoras y demandaron un “cambio de modelo” en las residencias de Gipuzkoa.

El representante de ELA destacó la “altura de miras” que demostraron las empleadas del sector cuando, después de 243 días de paros, decidieron en marzo aplazar sus protestas por la pandemia.

Aseguró que ahora su situación es todavía “peor” que entonces ya que, además de las “brutales cargas de trabajo”, han tenido que soportar también fuertes presiones “emocionales y psicológicas” por el fallecimiento y la “difícil situación” de los residentes.

La portavoz de LAB, por su parte, opinó que el actual “sistema hace aguas por todos lados” ya que, es inviable que un servicio público sea gestionado por empresas privadas que “lo único que quieren es aumentar sus beneficios a costa de la salud de las trabajadoras”.

Centro Alai-Etxe. Una persona usuaria del centro Alai-Etxe de Donostia ha fallecido con COVID-19 en las últimas horas. Además, las pruebas PCR que se han seguido realizando en esta residencia guipuzcoana, tras los casos detectados la semana pasada, han revelado dos positivos, según informó ayer la Diputación Foral. La red residencial de Gipuzkoa está compuesta por 65 centros y un total de 5.425 plazas y, a día de hoy, hay personas usuarias positivas en COVID-19 en cinco centros: Santa María Magdalena de Hernani (9), Sagrado Corazón de Errenteria (4), Alai-Etxe de Donostia (26), Mizpirualde de Bergara (23) y La Paz de Donostia (1). Por tanto, suman 63 casos positivos. Son once las personas que requieren de atención hospitalaria y se encuentran ingresadas, y otras 40 están siendo atendidas en la planta social del Hospital de Eibar. En esta segunda ola 45 personas mayores han superado la enfermedad y 26 han fallecido.