- Los y las profesionales que trabajan en el ámbito sanitario han sido quienes han plantado cara, en primera línea, al COVID-19. Su batalla empezó ya hace unos meses y nadie se atreve a vaticinar cuándo acabará.

Su admirable tarea ha recibido un reconocimiento unánime pero, es más, ha logrado que muchos jóvenes miren a los profesionales de la sanidad con otros ojos.

Es difícil afirmar que la lucha del personal sanitario contra el coronavirus, sus extenuantes jornadas o la forma en la que incluso han tenido que ponerse en el lugar de las familias en la despedida de los seres queridos haya tenido influencia sobre una realidad: el importante aumento en el número de prematriculaciones vinculadas con el sector sanitario, como en Medicina, Enfermería e, incluso, Fisioterapia.

Si no se puede afirmar de forma taxativa que haya una relación causa-efecto, lo que sí se puede asegurar es que las terribles imágenes de estos heroicos profesionales en la lucha contra la pandemia no han hecho que los jóvenes que se hallaban en las puertas de acceso a la universidad hayan descartado las opciones relacionadas con la salud.

Las cifras hablan y no dejan dudas. “Este año han aumentado las preinscripciones de forma clara. La matriculación de las facultades se mueve en la modalidad de distrito único y las personas que se matriculan en Medicina, Enfermería o Fisioterapia provienen normalmente del País Vasco y de zonas donde hay mucha demanda, en las que este año también ha aumentado”, explica el decano de la facultad de Medicina y Enfermería de la EHU/UPV, Joseba Pineda.

En Medicina el curso pasado en castellano se contabilizaron en torno a 2.400 preinscripciones, mientras que en el curso 2020-2021 la cifra se ha elevado hasta las 3.100, 700 preinscripciones más.

En el grupo de euskera, más restringido en número de plazas y de demanda, ya que no hay solicitudes procedentes de otras comunidades, el número de preinscripciones ha llegado a 700.

En total, la disciplina de Medicina oferta 200 plazas en castellano y 130 en euskera, mientras que en Enfermería son 165 plazas las que se ofertan en Leioa y 120 en Gipuzkoa.

En la facultad vizcaina el curso pasado se superaban por poco las 2.000 preinscripciones, mientras que este año han sido más de 2.600, y también han sido muchas más las preinscripciones contabilizadas en la facultad de Gipuzkoa respecto al pasado año.

“El número de preinscripciones que hemos tenido este curso ha sido el mayor de esta última década”, subraya Pineda.

También han subido las preinscripciones en Odontología, que han pasado de 800 el pasado curso a 1.000 este año, siendo esta una disciplina con muchas menos plazas que las anteriores, en torno a 35.

Aumentan también en Fisioterapia, especialidad en la que el pasado curso se prematricularon 1.200 personas y más de 1.400 este año, cuando únicamente hay 60 plazas disponibles. “Se ha constatado una orientación mayor hacia disciplinas sanitarias, con un incremento brutal en Medicina y Enfermería. La imagen que han dejado la sanidad y sus profesionales ante la pandemia probablemente algo ha tenido que ver”, añade Pineda.

Y es que, apunta, los valores que se han transmitido por parte de estos profesionales son “la generosidad y ayuda a los demás”. “Creo que la sociedad ha visto, ha sido consciente, que los profesionales sanitarios son necesarios”, afirma.

Tanto es así que ha llegado un aluvión de preiscripciones muchas de las cuales, la mayoría, no pueden ser atendidas. Lo importante es que siempre haya un plan B.

El decano de la facultad de Medicina y Enfermería de la EHU/UPV, Joseba Pineda, destaca los valores transmitidos en la pandemia

El aumento de preinscripciones ha sido importante en Medicina y Enfermería, pero también en Odontología y Fisioterapia