“Va a ser el pan de cada día”

En Axular fue un niño de cuatro años el que dio positivo en la prueba, lo que ha obligado a que 25 niños y niñas del aula estén ahora confinados en sus casas pendientes de los resultados.

“Va a ser el pan de cada día”, reconoce el director, Aitor Uriondo, que resalta la buena puesta en marcha del protocolo: “La comunicación con Osakidetza ha sido fluida y con las familias también. En el colegio estábamos mentalizados y preparados para esto, así que conviene no caer en el alarmismo”.

Mismo mensaje que transmite Luken San Sebastián, director de La Salle, que en su caso ha tenido un positivo en una alumna de segundo de la ESO: “Lo supimos el miércoles, pusimos en marcha el protocolo, se hicieron las pruebas y todos sus compañeros (alrededor de 30) han dado negativo, con lo que cual el protocolo funciona. Hablamos con Osakidetza y llamamos por teléfono a todas las familias. Todas se han tomado bien la situación”. Esto, unido a que la alumna contagiada se encuentra “bien”, hace que se sienta “satisfecho” por la respuesta dada a la situación, pero reconoce que los colegios también están expuestos al “factor suerte”.

Por otro lado, el positivo en COVID-19 de un trabajador del instituto de Soraluze en una prueba PCR obligó al centro a cerrar ayer sus instalaciones. Según recoge la página del instituto en Internet, la Dirección de Salud Pública ordenó la clausura de las instalaciones “de manera preventiva hasta que se realicen las pruebas PCR” correspondientes y “se obtengan los resultados”.

Fuentes de este centro explicaron a Efe que el positivo ya ha sido comunicado a las familias de los menores matriculados en el instituto, que permaneció cerrado al menos durante la jornada de ayer.

“Los colegios estamos preparados, así que conviene no caer en el alarmismo”

Director de Axular Lizeoa

“Los compañeros de la alumna han dado negativo; parece que el protocolo funciona”

Director de La Salle