- Fue una medida de carácter más bien simbólico, pero sirvió para visualizar el malestar de la hostelería, un sector económico que se está viendo especialmente perjudicado debido a las medidas restrictivas para frenar el COVID-19. Un buen número de bares de Gipuzkoa cerraron ayer de 11.00 a 11.15 horas y sus trabajadores salieron a la calle para expresar su descontento y también para apoyar la manifestación de cientos de profesionales de hostelería del Estado, que se juntaron en Madrid para solicitar a las instituciones medidas de rescate ante la pandemia bajo el lema Salvemos la hostelería. Una petición que comparten trabajadores y dueños de bares con los que habló ayer este periódico.

Gregori Iturrioz, una de las dueñas del bar Federiko, en la Parte Vieja de Donostia, considera que la hostelería está injustamente señalada como causante de la expansión del COVID-19. "Nos están criminalizando, parece que el virus existe solo por la hostelería. Sale un positivo y el bar cerrado, imágenes en todos los medios de comunicación... hay casos en supermercados o peluquerías y nadie habla de ello ni cierran. Es un machaque continuo y lo estamos pasando muy mal", lamenta.

Iturrioz augura un futuro inmediato muy complicado: "Si ahora estamos así en verano y con buen tiempo, no sé qué vamos a hacer en invierno. Si no haces colchón en verano no hay quien aguante luego". Considera que es "muy fuerte" lo que está pasando con la hostelería y propone "tomar alguna medida más seria": por ejemplo, "cerrar un fin de semana entero" para visibilizar su situación.

También aboga por tomar alguna medida que tenga "más repercusión" Iosu Orkaiztegi, trabajador del bar Sport, también situado en la Parte Vieja donostiarra: "Habría que hacer algo como cerrar el día de la inauguración del Festival de Cine o así para tener más repercusión. Es que no puede ser, se pueden hacer las cosas de otra manera. Se cierran los bares porque sí a las doce de la noche. ¿Qué pasa, que no hay virus a las tres de la tarde y a las doce de la noche sí? Es muy duro tener que decirles a los clientes a partir de cierta hora que no les podemos servir".

Orkaiztegi critica que la vara de medir no sea la misma en todos los sectores: "Ha habido positivos en tiendas, supermercados... y no cierran nada y la repercusión en los medios es nula. A nosotros nos obligan a estar diez días cerrados. Y eso que tomamos medidas sanitarias que no hay en ningún otro lado; por ejemplo, en el transporte público. Nosotros limpiamos continuamente, hacemos de policías con la gente...".

"Queríamos apoyar la manifestación que se ha hecho en Madrid y a los compañeros que las están pasando canutas", decía David Vega sobre el parón de quince minutos que se llevó a cabo en los dos céntricos locales de los que es socio, el Baluarte y el Coffee Break, ambos en Donostia.

Vega asegura que el "hartazgo es total" entre los hosteleros con esta situación creada a raíz del COVID-19 y las medidas restrictivas en el sector: "Esto nos está costando dinero, energía y salud. Estamos siendo súper escrupulosos con el tema sanitario, en los bares es imposible contagiarse con los camareros. La inmensa mayoría de los bares estamos cumpliendo. Lo que pasa es que todos a nivel individual tenemos que ser consecuentes y hacerlo bien. Varias veces hemos tenido que llamar a la policía por temas como mascarillas o la prohibición de fumar", denuncia. "Y con la incertidumbre de a ver si en algún momento nos ponen más restricciones o nos obligan incluso a cerrar".

David Vega pide "ayudas económicas directas" al sector: "No ha habido ayudas. Hemos pedido créditos y a los que no les han dado, han tenido que cerrar o van a cerrar. Fomento de San Sebastián sí ha ayudado a los locales de menos de diez empleados, pero nadie más. El Gobierno Vasco nos prometió un dinero que no ha llegado. El tema sanitario es serio, pero necesitamos ayudas económicas directas al sector. Estamos hablando de muchas familias". Y añade: "La coletilla esa que se escucha de que los hosteleros se han forrado... ya está bien con ese tema. En mi caso, soy autónomo, tengo 30 trabajadores y esto es lo más duro que he vivido jamás. Espero que ayuden al sector y que prorroguen los ERTE".

También incide en la necesidad de ayudas Kino Martínez, secretario general de la Asociación de Hostelería de Gipuzkoa: "Sorprende que las medidas de carácter sanitario, que por supuesto que son necesarias, no vengan acompañadas de medidas económicas para paliar esta situación. No nos están dejando trabajar y contra eso es contra lo que nos manifestamos". Dice Kino Martínez que "en otros momentos se ha ayudado a sectores que lo han necesitado por una situación externa, como a la minería o al sector naval, o incluso a la banca. Ahora ha entrado un factor externo que está haciendo mucho daño a la hostelería". "Pedimos que se pongan en marcha ayudas para intentar que las empresas lleguen hasta la primavera del año que viene", añade.

Sobre la posibilidad de tomar medidas más drásticas, como pide algún hostelero, se muestra más cauto: "Somos una asociación con 1.100 socios y tenemos que calibrar muy bien nuestras acciones para que sean la visión del colectivo. Nosotros tenemos que jugar todas las bazas, una es la presencia pública de forma más o menos reivindicativa como puede ser la acción de hoy (por ayer); y otra es la labor en los despachos, y esta es la combinación por la que optamos. Tenemos que hacernos ver, pero no podemos generarnos demasiados enemigos con acciones que pueden afectar a otros colectivos".

"Nos están criminalizando, parece que el COVID-19 solo existe por la hostelería"

Bar Federiko

"Habría que tomar otras medidas, como cerrar el día de la inauguración del Festival de Cine"

Bar Sport

"Somos súper escrupulosos con el tema sanitario; es imposible contagiarse con los camareros"

Bar Baluarte y cafetería Coffee Break

"Sorprende que las medidas sanitarias no vengan acompañadas de medidas económicas"

Asociación de Hostelería de Gipuzkoa