- Un total de 96 personas han fallecido con COVID-19 en Euskadi durante la segunda ola de la pandemia, según los datos del informe publicado ayer por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y que engloba las cifras que van del 6 de julio al 3 de septiembre, periodo de tiempo en el que se detectaron 19.158 nuevos contagios después de hacerse 332.991 PCR. Es decir, han dado positivo el 5,7% de las pruebas realizadas.

Salud precisa que los fallecidos son personas a las que se les ha detectado el COVID-19 en los últimos dos meses antes de su fallecimiento, por lo que el virus no ha tenido por qué ser la causa directa de su muerte. De los 96 fallecimientos, apenas ocho tuvieron lugar en julio, mientras que 88 se produjeron entre el 1 de agosto y el 3 de septiembre. El periodo de más decesos fue la última semana de agosto, cuando fallecieron 27 personas con COVID-19 en la CAV. Durante estos casi dos meses, la letalidad ha sido del 28% en las personas mayores de 90 años, del 20,9% en los que tenían entre 80 y 89 años, y del 10,2% en el tramo de edad entre los 70 y 79 años, porcentaje que disminuye drásticamente al 2,9% en el tramo entre 60 y 69 años.

Este aumento de fallecidos en agosto llega a consecuencia del crecimiento de los contagios en esta segunda ola de la pandemia. En la primera semana del informe (del 6 al 12 de julio) hubo 192 contagios en Euskadi, cifra que ha ido a más paulatinamente hasta alcanzar los 4.635 contagios durante la última semana de agosto, incluyendo ahí los 866 casos detectados el día 28, tope de positivos por jornada en la CAV. El ritmo de la última semana de agosto previsiblemente bajará en la primera de septiembre, en la que Salud ha comunicado 3.654 casos a falta de conocerse los datos correspondientes a ayer. En cualquier caso, será la segunda semana con más afectados.

El número de pruebas PCR también ha ido en aumento según ha avanzado la segunda ola y se ha pasado de las 30.000 pruebas o menos por semana durante el mes de julio a las 48.748 de la tercera semana de agosto y las 55.114 de la cuarta. El objetivo de Osakidetza con este gran número de test -el tope diario son los 9.983 del 28 de agosto- ha sido intentar contener los focos creados en diversas localidades de la CAV como los sucedidos en los municipios guipuzcoanos de Ordizia, Zarautz, Eibar, Azpeitia o, más recientemente, Irun. Especifica el informe de Salud que del total de pruebas PCR (332.991), el 5,3% se han realizado en laboratorios privados.

Otro dato que confirma el avance del COVID-19 en esta segunda ola de la pandemia es el porcentaje de positivos respecto a pruebas realizadas. Mientras que las dos primeras semanas de julio el porcentaje fue del 0,8% y el 2,1%, la última de agosto subió al 8,4%. Entre el 31 de agosto y el 3 de septiembre bajó al 6,6%, tasa que ha vuelto a superar el 7% en las últimas jornadas y llegó al 8,4% este pasado sábado. Dentro del total de casos, Salud informa también de que los correspondientes a personas mayores de 60 años en muchos momentos de la pandemia no han superado el 20% del total, aunque el 3 de septiembre se sitúe en el 20,9%.

Especifica también el informe los motivos de realización de las pruebas PCR. Durante las dos últimas semanas de agosto, alrededor del 50% de las PCR han sido por COVID contacto (pruebas realizadas a personas asintomáticas que hayan sido contactos estrechos de casos positivos), el 30% por COVID sintomático (test hechos a personas que acuden con síntomas que pueden ser COVID a hospitales) y el 20% por COVID protocolo, que engloba cribados, profesionales sanitarios, profesionales y residentes de centros sociosanitarios, y pacientes y personas de alto riesgo en atención primaria.

El informe de Osakidetza sobre el progreso del COVID-19 en Euskadi permite también observar la evolución de los nuevos ingresos en los hospitales vascos, también creciente, al igual que los casos y los fallecimientos. Entre el 6 y el 12 de julio ingresaron 64 personas -ya sea en planta o en la UCI-, cantidad que ha ido subiendo hasta alcanzar los 236, 287 y 297 ingresos en las tres últimas semanas de agosto. En la jornada con más ingresos entraron en los hospitales de la CAV 67 personas con COVID-19, mientras que el total de ingresos desde el 6 de julio hasta el 30 de agosto fue de 1.276.

La curva de la progresión de personas en UCI indica un ascenso lento, pero continuo. Sin acercarse a los peores momentos de la pandemia, el número de personas que requieren de cuidados intensivos ha ido aumentando. A mediados de julio solo había un paciente en la UCI con COVID-19, mientras que ahora esa cifra es de 47. La situación fue constante hasta mediados de agosto -siempre por debajo de los 10 pacientes en la UCI- para empezar a subir hasta los citados 47.