- Alrededor de 2.500 personas pasarán por el recinto ferial de Ficoba para someterse a las pruebas PCR. 500 ya lo hicieron ayer y se espera que hoy y mañana se realicen otras 1.000 pruebas diarias. El dispositivo, puesto en marcha entre Osakidetza y el Ayuntamiento de Irun, tiene como objetivo contener un "brote abierto", tal y como lo definió Nekane Murga, en la localidad a raíz de seis casos positivos (cinco trabajadores y un cliente) vinculados con el céntrico y popular bar Gaztelumendi, situado en la calle Mayor y que se encuentra cerrado desde el sábado.

"Tenemos un brote abierto en Irun. Hay un ascenso de casos -54 en los tres últimos días- y hay un local al que han acudido varias personas de las identificadas, cinco trabajadores y un cliente. Es posible que haya podido haber más transmisión y por eso hemos puesto en marcha este cribado", explicó Murga. Están llamadas a hacerse la prueba todas las personas que hayan pasado por el bar Gaztelumendi entre los días 24 y 28 de agosto. Ayer acudieron 500 personas, entre ellas trabajadores de los bares de alrededor, por lo que no se descarta que los próximos días tenga que cerrar algún otro establecimiento.

"Es una medida preventiva para acortar la transmisión del virus si se hubiese producido. Puede haber mucha gente asintomática y que por tanto en este momento no sepan si son o no portadoras del virus", indicó el alcalde de Irun, José Antonio Santano, que calificó la coordinación entre la OSI de Bidasoa y el Ayuntamiento de Irun de "plena, total y satisfactoria".

Fruto de esa colaboración se elaboró un protocolo en julio para afrontar "situaciones como esta". "Sabíamos que en algún momento podría pasar, que podría haber un llamamiento masivo para PCR", indicó el alcalde. A las puertas del inicio del curso, Santano admitió que la situación es "complicada" pero el bajo número de positivos en una ciudad "grande" hace pensar que "hay muchísima gente que está haciendo bien las cosas".