- El sindicato mayoritario entre el profesorado en Euskadi, Steilas, advirtió ayer de que habrá movilizaciones si el Gobierno Vasco no presenta un plan específico con dotación y recursos suficientes en la escuela pública para garantizar una vuelta segura a las aulas este septiembre en el marco de la segunda ola de COVID-19.

Miembros de esta central se concentraron ayer frente a la sede del Ejecutivo autonómico en Gasteiz tras una pancarta en la que leía Publikoan itzulera segurua eta aurrez aurrekoa para reclamar una vuelta segura y presencial, expresamente en la red pública, porque consideran que esta está “huérfana de apoyos” y su situación es “mucho más angustiosa” que la concertada, que tiene “sus patronales, gerentes y mutuas que les están ayudando en todo esto”. El representante de Steilas Aitor Idigoras explicó que el resto de sindicatos ha rechazado llevar a cabo una movilización específica para la red pública y que por ello se concentraron en solitario. Steilas cifró en 5.000 o 6.000 las contrataciones necesarias para reforzar las plantillas de los centros educativos públicos de Euskadi para iniciar el curso lectivo con garantías sanitarias tanto para los profesores como para los alumnos. Además, reclama bajada de ratios, planificación de espacios alternativos y personal sanitario en los centros, entre otras medidas.

“Si no hay un apoyo específico de dotación y recursos suficientes para la escuela pública emprenderemos movilizaciones. El resto de sindicatos (ELA, LAB, COOO y UGT) tendrá que decidir si apoyan de forma expresa a la escuela pública o lo meten todo en un maremágnum en el que no se sabe qué es qué”, concluyó.

El miércoles, ELA, LAB, CCOO y UGT exigieron al Departamento de Educación medidas y criterios para garantizar el retorno seguro, presencial y consensuado del alumnado y personal de todas las escuelas. Los cuatro sindicatos, manteniendo así la unidad sindical puesta en marcha en mayo, también advirtieron de que van a iniciar una “dinámica de movilización” para que el retorno presencial sea seguro.

En un comunicado conjunto, las centrales criticaron la gestión que el Departamento de Educación realiza para la vuelta a las clases de forma presencial, “inaceptable e irresponsable, llena de decisiones unilaterales, no negociadas y que genera una situación de incertidumbre permanente en trabajadores, alumnado y familias”.