- El coordinador del Plan de Vigilancia y Control de la Pandemia de COVID-19 en Euskadi, Ignacio Garitano, opinó ayer que “va a ser difícil” que los alumnos se contagien en los centros escolares, que van a ser sitios “seguros” gracias a las medidas y protocolos que se van a establecer para la vuelta a las aulas. No obstante, Garitano admitió que una vez iniciado el curso es “muy probable” que se detecten nuevos casos positivos.

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Garitano afirmó que, con el retorno a las aulas, se detectarán nuevos casos de coronavirus en niños, aunque ve difícil que se contagien en los centros escolares porque serán espacios “seguros” debido a medidas preventivas como la distancia social, el uso de mascarillas y de geles hidroalcohólicos. Según explicó el coordinador, las medidas en escuelas y colegios van a ser como las de autobuses públicos, aviones, cines o teatros. “Son sitios que se han transformado en seguros por la distancia, por el uso de mascarillas y por el gel”, afirmó. Por ello consideró que será “dificilísimo” que los alumnos puedan contagiarse en las aulas. Aunque puntualizó que no es que no vaya a haber casos en niños cuando empiecen el colegio porque ya hay. “Eso de que se vayan a disparar los casos, no lo tengo nada claro”, añadió.

En opinión del coordinador del Plan de Vigilancia COVID-19 en Euskadi, también habrá casos entre el profesorado, pero sobre la conveniencia de hacer pruebas PCR a todos los docentes señaló que una PCR es una “foto que no sirve para nada cuando han pasado dos días”, por lo que no le ve “demasiado sentido” a esas pruebas indiscriminadas.

Las favorables previsiones de Ignacio Garitano sobre los riesgos de la educación presencial se vieron parcialmente refrendadas por las conclusiones del estudio Kids Corona, realizado por el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, que indican que la tasa de contagio de los niños en los campamentos de verano es muy inferior a la media, con una tasa de reproducción (Rt) del virus de 0,3, mientras que en las poblaciones del entorno la media se sitúa entre el 1,7 y el 2.

Los autores de este estudio advirtieron de que sus resultados no son “directamente extrapolables” a los entornos escolares porque las actividades en los campamentos se realizaron en su mayoría al aire libre y en grupos de menos de diez niños. “Los niños tienen la capacidad de infectarse y tienen la capacidad de transmitir, pero si hacemos las cosas con una serie de estrategias probablemente la trascendencia de la apertura de las escuelas puede ser poca”, afirmó la doctora Iolanda Jordan, una de las autoras del estudio.

En cuanto a la evolución de la pandemia en Euskadi, Garitano señaló que parece que “nos encontramos en una fase ascendente” en la que “los indicadores están empeorando de una manera relativamente lenta con un impacto creciente pero también moderado respecto a la ola anterior” en cuanto a hospitalizaciones y fallecimientos. Para el coordinador hay ciertos comportamientos vinculados al ocio que en una situación como la actual en la que existe “cierto nivel de transmisión comunitaria” suponen “echar gasolina sobre una chispa”.

En este sentido, aseguró que tiene claro que hay transmisión comunitaria y destacó que los brotes de Gernika y Donostia “no están ligados a Gernika y Donostia, sino a comportamientos” dados en estos puntos, en referencia a unas “no fiestas”, a las discotecas y a seguir haciendo una vida social de verano “normal”.