- El tiempo se agota. El cambio climático es ya una realidad y de no actuar para revertirlo, el calentamiento global puede llevarnos a una situación de no retorno con consecuencias catastróficas para el ser humano. Y no hace falta esperar mucho para comprobarlo. Las primeras incidencias del cambio climático son ya palpables en Gipuzkoa y basta con repasar las efemérides meteorológicas para comprobarlo. El del pasado año fue uno de los veranos más cálidos desde 1950, con una temperatura media 1,1 grados superior al promedio 1981-2010. No se trata de un caso aislado, ya que el de este año va camino de igualar estas marcas. De hecho, la temperatura media del territorio en los últimos cinco meses es la más alta en 90 años. Es una tendencia que se va repitiendo cada año.

Los expertos estiman que en las últimas cinco décadas, la temperatura media ha aumentado 1,2 grados, un impacto que es mayor durante los meses de primavera y verano y que ha traído consigo que Gipuzkoa registre 30 días cálidos más que hace medio siglo. Es decir, ha ganado un mes de verano.

Así se desprende del Informe de impacto y vulnerabilidad al cambio climático de Gipuzkoa presentado ayer en Donostia por el Diputado de Medio Ambiente y Obras Hidráulicas, José Ignacio Asensio, la directora del área, Mónica Pedreira, y el director técnico de la fundación Naturklima, Xabier Esteban. Según los responsables forales, este informe supone una herramienta "muy valiosa" que permite a la Diputación contrastar su estrategia en esta materia. "Disponer de información es clave para que Gipuzkoa pueda anticiparse y reducir así su vulnerabilidad", destacó Asensio, quien recordó que, aunque el cambio climático es un "reto global", requiere de "soluciones locales" que comienzan en la "actividad diaria" de cada ciudadano.

Según las conclusiones de este estudio, que analiza los impactos que el cambio climático está teniendo en el medio natural de Gipuzkoa y en diez sectores socioeconómicos del territorio, en los próximos años el 40% de la población sufrirá los efectos del calentamiento global y 76 de los 88 municipios se verán afectados por al menos tres de los efectos del cambio climático: las olas de calor y frío, la sequía y las inundaciones.

Este informe prevé que para finales de siglo la temperatura incremente entre tres y cuatro grados, provocando un descenso de la precipitación de entre el 5% y el 11%. Además, esta caída será mucho más acusada durante los meses de verano, cuando se registrará un 35% menos de precipitaciones.

Esto provocará una "mediterranización" del clima y el consiguiente aumento del riesgo de sequías, que afectarán al 100% de la población.

Otro de los efectos más notables del calentamiento global en un territorio costero como es Gipuzkoa es el de la subida del nivel del mar. Según los datos que arroja el informe, se prevé que para final de siglo, se produzca un ascenso de entre 50 y 70 centímetros, que podría llegar hasta un metro en el peor de los escenarios. Al mismo tiempo, se estima un aumento de las olas de entre un 5% y un 10%, lo que se traduce en la desaparición de entre el 25% y el 40% de los arenales.

Esto también tendrá una incidencia desigual en función del lugar, ya que en casos como el de la playa de Zarautz o Gaztepe (Getaria) corren el riesgo de desaparecer completamente, playas como La Concha o la de Zumaia perderán entre un 40% y un 50% de su superficie.

Estos fenómenos se traducirán en forma de sequías, inundaciones fluviales y marítimas que afectarán a cuatro de cada diez guipuzcoanos -principalmente, la población que reside en el litoral-. En esta línea, se espera que las personas potencialmente afectadas en zonas frecuentes de inundación por la subida del nivel del mar pasará de los 10.499 actuales 35.435 en cinco siglos.

Los cambios en el nivel del mar, así como en la temperatura de las aguas tienen una influencia directa en dos sectores económicos importantes: el pesquero, que observa cómo se está desarrollando la migración de especies tradicionales en nuestras aguas; y el turístico, como consecuencia de la pérdida de la biodiversidad y las playas, importantes recursos de la atracción turística.

Pero no solo eso, porque estos efectos tendrán su incidencia directa también en los transportes y la movilidad. Las precipitaciones intensas, las tormentas y las subidas del nivel del mar acrecientan el riesgo de deslizamientos y desprendimientos, que afectan sobre todo a las infraestructuras que se encuentren o atraviesen zonas inundables o próximas a la costa.

Asimismo, el sector industrial se verá gravemente afectado por las inundaciones fluviales, ya que, como recordó Esteban, la mayor parte de los polos industriales se localizan en las cuencas de los ríos. En este sentido, las zonas más afectadas serían las orillas del Oria y del Urumea.

Finalmente, el cambio climático también repercutirá directamente en la salud. Los expertos advierten de que las olas de calor incrementan el riesgo de mortalidad y, según las estimaciones, en una ciudad como Donostia, a partir de los 30 grados, la tasa de mortalidad aumenta de media un 6,54%. En el lado contrario, las olas de frío del invierno afectan negativamente a la población, especialmente a la más vulnerable a la pobreza energética. Además, aumentarán los episodios de asma y las alergias.

"Este informe nos muestra el estado de la situación si no hacemos nada y efectivamente, si no llevamos a cabo políticas que mitiguen el cambio climático, el panorama que se presenta es complejo", advirtió Asensio, quien recordó que la lucha contra el cambio climático es uno de los sectores definidos como estratégicos por el Gobierno foral.

Los principales efectos serán las olas de calor y frío, la sequía como consecuencia del aumento de las temperaturas y las inundaciones

"Disponer de información es clave pra que Gipuzkoa pueda anticiparse y reducir su vulnerabilidad"

Diputado de Medio Ambiente

"Este informe es una herramienta valiosa porque nos permite contrastar la estrategia de la Diputación"

Directora de Medio Ambiente

"Gipuzkoa es un territorio muy vulnerable al cambio climático: 76 de 88 municipios se verían afectados"

Director técnico de Naturklima