DONOSTIA - El 6 % de las enfermeras guipuzcoanas ha dado positivo en COVD-19, lo que equivale a 323 profesionales, según una encuesta realizada el pasado mes de junio por el Colegio Oficial de Enfermería de Gipuzkoa (COEGI) en la que han participado 853 sanitarias, lo que supone el 16 % de las colegiadas.

El COEGI ha señalado en un comunicado que ha realizado el estudio para conocer la "situación, sentir y opinión" de las enfermeras del territorio ante la pandemia de COVID-19" a falta de datos oficiales del Departamento de Salud" sobre los contagios en este colectivo.

Del total de 853 colegiadas que han participado en el estudio, el 62 % trabajan en Donostialdea, el 11 en Goierri, el 8 % en Bidasoaldea y en Debabarrena el 7,6 %.

En caso de un nuevo rebrote, además de test y material de protección, las enfermeras demandan más coordinación (69 %), mejor formación (59 %), más personal (54 %), un complemento salarial (50 %), ayuda emocional (24 %) y alojamiento (20 %).

Respecto a cómo se han sentido los últimos meses, el 83 % han reconocido que han estado "tensas", "inquietas" el 67 %, el mismo porcentaje que confiesa haberse sentido "impotente", el 57 % "con miedo" y el 48 % "triste".

Además, la cuarta parte de las encuestadas afirma sentirse cansada al final de la jornada y un 42 % varias veces a la semana.

Más de ocho de cada diez perciben que el trabajo "le está endureciendo emocionalmente", casi nueve de cada diez creen que prestan los cuidados de enfermería "con mucha eficacia" y el 83 % "se siente motivada" después del contacto con pacientes o usuarios.

La presidenta del COEGI, Pilar Lekuona, ha señalado que las enfermeras han recibido el "reconocimiento de la ciudadanía" y han respondido con sus "conocimientos, habilidades, compromiso y responsabilidad" a la situación, pero ha reconocido que sienten "miedo" porque consideran que, debido al cansancio acumulado, no podrían "resistir" un segundo rebrote al nivel del vivido en marzo y abril.

Por ello Lekuona ha realizado un llamamiento a la ciudadanía a ser "consecuente" y asumir la responsabilidad individual porque el virus "no se ha ido".