- Aunque nueve de los 14 estuarios y las cuatro aguas costeras de la CAV han alcanzado un buen estado ecológico, no es así en el caso de la cuenca de Oiartzun, cuya recuperación ha sido catalogada de “insuficiente”, según la Agencia Vasca del Agua (URA).

En 2019 se diagnosticó que cinco de las 18 masas de agua objeto de estudio no lograron el buen estado ecológico y en la lista de suspensos al Oiartzun le acompañan Barbadun, Lea y Artibai y Oka interior, en la que el estado es malo.

Se trata de masas en las que no hay saneamiento completo (Oka) o han estado degradadas y están experimentando una recuperación que aún no ha alcanzado el buen estado (Oiartzun, Artibai, etc.), aunque cabe recordar que, respecto a 2018, la masa de Nerbioi Exterior ha pasado de moderado a buen estado.

Cuando no se alcanza el buen estado, se debe principalmente a una situación crónica de contaminación (como en el Nerbioi o el Oiartzun).

Por contra, los estuarios de los ríos Deba, Urola, Oria, Urumea y Bidasoa, además de las aguas costeras de Matxitxako-Getaria, Getaria-Higer y Mompás-Pasaia, sí han alcanzado el buen estado o potencial ecológico, una lista que a nivel de Euskadi se completa con los estuarios de Butroe y Oka exterior, además de las aguas costeras de Cantabria-Matxitxako.

Estas son masas de aguas costeras que no han tenido problemas importantes en épocas pasadas o en las que se ha ido completando el proceso de saneamientos con una mejoría, siendo el del Nerbioi exterior ejemplo de ello.

El director general de URA, Ernesto Martínez de Cabredo, y el director de Planificación y Obras de URA, José María Silvano Sanz de Galdeano, presentaron ayer el informe sobre la campaña 2019 de la red de seguimiento del estado ecológico de las aguas de transición y costeras de la CAV. El estado ecológico de las aguas expresa la calidad de la estructura y el funcionamiento de los ecosistemas acuáticos de las aguas superficiales (ríos, estuarios, humedales).

La red de seguimiento del estado ecológico de las aguas de transición y costeras de la CAV se integra en el programa de seguimiento del estado de las masas de agua, que incluye el análisis de las aguas superficiales (ríos, aguas de transición, aguas costeras, lagos y zonas húmedas), de las aguas subterráneas y de las zonas protegidas de Euskadi. Las masas de agua costeras y de transición de la CAV han experimentado una gran mejoría entre 1995 y 2019, como se demuestra a partir de múltiples variables y elementos biológicos y químicos estudiados.

Por contra, los estuarios de los ríos Deba, Urola, Oria, Urumea y Bidasoa sí consiguieron lograr un buen estado o potencial ecológico