- El Ayuntamiento de Donostia “irá cerrando paulatinamente” los recursos extraordinarios habilitados para alojar a las personas sin hogar durante la crisis sanitaria, en los que aún permanecen 120 indigentes, al tiempo que trata de “reubicarlos” o “buscarles una salida” para que no vuelvan a la calle.
Así lo anunció ayer en una rueda de prensa Eneko Goia, quien aseguró que le “gustaría” que, “dentro de todo lo negativo”, esta crisis “sirva para buscar una salida a la situación de esas personas” y puedan “continuar con el proceso iniciado” para lograr salir de la exclusión social.
Explicó que el Ayuntamiento donostiarra ha iniciado “un proceso de desescalada” por el que irá clausurando los lugares habilitados con motivo de la pandemia y, en coordinación con los departamentos de políticas sociales de la Diputación de Gipuzkoa y el Gobierno Vasco, “derivar a esas personas a otros recursos”. Se trata de “un proceso personalizado”, indicó Goia, que comentó que “en algunos casos” se están gestionando “asignaciones económicas para que puedan buscar alojamiento”.
El alcalde de Donostia precisó que el próximo lunes “se contempla el cierre de parte de los recursos” extraordinarios, así como “la reapertura” de los que fueron clausurados al inicio del confinamiento, si bien aseguró que “se dejará” previsiblemente alguno en marcha “hasta que se complete la reubicación”. En ello “trabaja intensamente” el Ayuntamiento con las instituciones foral y autonómica, así como con las ONG “cuya colaboración ha hecho posible” la atención a las personas sin hogar durante la crisis, agregó.
Al principio del confinamiento, a mediados de marzo, Donostia prestó ayuda a un total de 165 indigentes, repartidos entre el recurso de Abegi Etxea, el albergue La Sirena de Ondarreta, el centro de acogida Uba y el frontón Atano III. La inversión económica hasta el 31 de mayo había superado ya el millón de euros. El operativo lo ha diseñado el Ayuntamiento junto con la Diputación, el Gobierno Vasco y entidades del tercer sector como Cáritas, la cooperativa Peñascal y la Asociación Arrats.
Desde mediados de marzo, Donostia ha prestado ayuda a 165 indigentes, repartidos entre Abegi, La Sirena, Uba y el Atano III