- Si el COVID-19 no hubiese irrumpido en nuestras vidas poniendo al mundo del revés y mandando a casa a millones de personas, Euskadi estaría despertando a su época de fiestas, una agenda sin descanso de la que disfrutan, sobre todo, los más jóvenes.

El viernes a las 22.00 horas hubieran comenzado las Loinatz Jaiak de Beasain, con la bajada de Mari, la quema del personaje y la sorgin dantza, un acto que ha ido sumando adeptos en los últimos años.

Las fiestas, comoel resto de las que debían celebrarse en Euskadi, se suspendieron por responsabilidad, la que no mostraron quienes la quisieron montar por su cuenta desafiando las medidas de protección y prevención ante la pandemia, como el respeto de la distancia social, y las normas establecidas en el proceso de desescalada.

Las imágenes de un nutrido grupo de jóvenes dando la bienvenida a Mari han circulado por las redes con la velocidad que estas lo posibilitan. Las reacciones no se hicieron esperar, ni las críticas ante lo sucedido.

Una de las consecuencias fue la dimisión de la edil de EH Bildu en el Ayuntamiento de Beasain, Maddi Imaz, una de las protagonistas del acto festivo, muy reconocible en los distintos vídeos grabados. El grupo municipal al que pertenece aceptó su dimisión y emitió una nota en la que señalaba que lo ocurrido la noche del viernes "no se puede repetir".

"Siempre es imprescindible actuar con responsabilidad, pero más aún con el COVID-19, por lo que la participación de una concejala de nuestro grupo resulta inadmisible. Por eso damos por buena su dimisión", indicaron desde el grupo municipal de EH Bildu, que volvió a hacer "un llamamiento a la responsabilidad a toda la ciudadanía de Beasain".

Fue precisamente la edil Maddi Imaz, que el viernes se subió a la farola emulando a Mari rodeada de un nutrido grupo de jóvenes, la que en las redes sociales, a fecha del 10 de mayo y con el hashtag #EAJSTYLE, criticaba que "nos venden la fase 0.5 como si fuera la fase 1, con unas medidas concretas y mandando a la gente a trabajar sin protección".

Como consecuencia de su actuación Imaz fue denunciada por la Er-tzaintza por "incumplimiento" del estado de alarma, denuncia que ya le ha sido notificada a la edil que en una nota pidió perdón al pueblo de Beasain y asumió en exclusiva la responsabilidad de sus actos, que calificó de "irresponsables" y que quiso desligarlas de la actuación de EH Bildu ante la pandemia.

La Ertzaintza, además, está analizando las imágenes grabadas en Beasain para ver si consigue identificar a las personas que participaron en el baile con el fin de proceder a denunciarlas.

Pero todavía quedan por delante varios días de lo que hubieran sido las fiestas de Loinatz. Sin ir más lejos, mañana figuraba como el día de las cuadrillas. La entrada de Euskadi en la segunda fase flexibiliza las condiciones para celebrar reuniones, también para el uso y disfrute de los establecimientos hosteleros, por lo que no son pocos los grupos que ya han hecho sus reservas para comer.

El día 20 el Ayuntamiento de Beasain ya publicó una nota haciendo un llamamiento para que "pese a la suspensión de las fiestas, la ciudadanía responda ante la actual situación con respeto y altura de miras" y apuntando que "se deben evitar las aglomeraciones de gente, especialmente los próximos días y el fin de semana".

más control

Pendiente de lo que pueda suceder en las próximas jornadas se encuentra el alcalde de Beasain, Aitor Aldasoro, que ayer no pudo menos que expresar su disgusto ante lo ocurrido.

Aldasoro señaló que "al ver esas imágenes cuando hemos estado confinados y ahora estamos saliendo con cuidado, se siente vergüenza por observar gente de tu pueblo actuar de forma irresponsable" .

El primer edil de Beasain aprovechó la ocasión para subrayar que la inmensa mayoría de la población de Beasain está actuando con responsabilidad. "Si tenemos las tasas de contagio que tenemos es porque la mayor parte de los ciudadanos de Beasain están procediendo de forma responsable", subrayó Aldasoro.

"No hay fiestas, no puede haberlas y aunque unos pocos sigan erre que erre con ello la mayoría de la gente está haciendo lo debido. Hay que hacer un llamamiento a la población para que actúe con responsabilidad, porque lo que está en juego es la salud, la vida de las personas", incidió el alcalde de Beasain.

"Esto no es un juego, aunque viendo las imágenes de ayer lo pueda parecer, esto es muy serio", lamentó Aldasoro.

De cara a las próximas jornadas se extremará la vigilancia en las calles del municipio, reforzando la presencia de la policía local y la Ertzaintza. Pero Aldasoro apeló sobre todo a "la responsabilidad de los jóvenes". "Habrá más control y seguimiento, pero es más cuestión de cada cual. No se puede pensar que esto se puede solucionar de forma policial. Hay que recordar a los más jóvenes que los que están en riesgo son sus aitonas y sus amonas", declaró.

Aldasoro tuvo que atender ayer a numerosos medios que se interesaron por los sucedido. "Igual fue una cosa de media hora, protagonizada por unas decenas de jóvenes. Pero, por desgracia, se vincula lo sucedido a Beasain en su conjunto y las redes sociales contribuirán a que tengamos ese desgraciado protagonismo", insistió.

Aldasoro se puso en contacto también con la ya ex concejala de EH Bildu y con el grupo municipal al que pertenece. Según explicó, la edil se había mostrado "totalmente arrepentida" por no haber "medido" sus actos. "Se vino arriba, pero lo peor es que es una representante del pueblo y su falta de responsabilidad en nada beneficia a nuestro quehacer", afirmó el alcalde.

Aldasoro realizó estas declaraciones a este periódico tras la celebración de la junta de portavoces en la que se trató del tema.

"No haríamos bien viendo lo del viernes en no tomar medidas y pensar que todo el mundo es consciente de que ha sido una metedura de pata importante. Por desgracia hay costumbres arraigadas. Muchos jóvenes han acabado sus estudios y mañana debería ser el día de las cuadrillas y sabemos que en algunos restaurantes, con el paso a la segunda fase, ya hay reservas aunque sea con aforo limitado. Tendremos que estar atentos con lo que pase como consecuencia de esa euforia que origina a veces beber demasiado", concluyó el alcalde de Beasain tras la reunión.

También se refirió al incidente Arantxa Tapia, que a preguntas de los periodistas recordó que la Er-tzaintza acudió con celeridad al lugar de los hechos cuando recibió el aviso. "Desde luego que se hará un seguimiento y se tratará de identificar a las personas participantes", declaró la consejera de Industria y Desarrollo Económico.

"Creo que las cosas no se pueden dejar de hacer porque se pongan multas, hay que apelar a la responsabilidad de cada persona", destacó Tapia. "No se puede poner un ertzaina o guardia municipal detrás de cada persona", subrayó la consejera que destacó, al igual que Aldasoro, el comportamiento ejemplar de la mayoría de la población.

"Debemos recordar, sin cesar, que esto no ha acabado, que tenemos que cuidarnos y cuidar a los más vulnerables. Tenemos que acordarnos de quienes han fallecido o permanecen en los hospitales antes de hacer algo como lo ocurrido el viernes", finalizó Tapia.