Un hombre ha sido detenido la noche de este miércoles en Errenteria tras una persecución en pleno estado de alarma por el coronavirus que ha concluido en la calle Juan Crisóstomo Arriaga del barrio de Beraun, una calle sin salida en la que el arrestado embistió con su vehículo contra otros coches, tanto estacionados como policiales que le habían seguido.

El suceso se ha producido a las 23:14 horas, según ha informado el Departamento de Seguridad a la agencia Efe, cuando un hombre que según testigos había circulado por distintas calles de Errenteria con la música a todo volumen e incluso en dirección contraria, ha chocado su vehículo contra el muro que cierra la calle Juan Crisóstomo Arriaga tras una persecución policial. Acto seguido, ha vuelto marcha atrás, donde la salida estaba obstaculizada por una de las unidades de la Policía Local, que le cerraba el paso y contra la que ha embestido.

Al mismo tiempo, otro coche oscuro ha terminado de bloquear la salida de la calle situándose a la par que el vehículo policial mientras el sospechoso volvía a coger unos metros para, de nuevo marcha atrás, volver a embestir contra el coche policial.

A partir de ese instante, agentes policiales y algunos vecinos han empezado a aporrear las lunas del vehículo para tratar de romperlas con escaso éxito, porque el conductor ha vuelto a acelerar y a embestir contra otros vehículos aparcados a ambos lados de la calle.

Entre la cautela y la incertidumbre, los agentes volvían a tratar de reventar las lunas para intentar que el varón depusiera de su actitud. Una nueva marcha atrás llevó a chocarse contra el coche oscuro y contra el vehículo municipal, antes de regresar a la zona del muro. Ahí ha maniobrado para dar media vuelta y a toda velocidad, ha vuelto a embestir contra el vehículo oscuro.

En ese momento, un agente ha adelantado lo suficiente el coche policial dañado como para que el varón ya no pudiera mover su coche. Pocos segundos después ha descendido del vehículo, con el torso descubierto y gesto desafiante, tras lo que rápidamente ha sido reducido por los agentes policiales.