los integrantes de la ONG Zaporeak, que el pasado domingo fueron agredidos por un "grupo fascista" en la isla griega de Lesbos, avanzaron ayer que mantendrán su labor humanitaria siempre que no corra peligro la vida de los voluntarios ya que "no pueden abandonar a los refugiados".

Varios miembros de esta organización que fueron víctimas de la agresión, entre ellos Pello y Zazpi García Amiano, relataron su dura experiencia en una rueda de prensa en Donostia, en la que estuvieron arropados por representantes de todos los grupos municipales, encabezados por el alcalde, Eneko Goia.

Pello García Amiano recordó que el "sádico" ataque se produjo en la tarde del pasado domingo, cuando los integrantes de Zaporeak regresaban de repartir comida a inmigrantes refugiados.

En ese momento, la comitiva solidaria fue asaltada por un "piquete", que rodeó la furgoneta y el coche en el que se desplazaban los miembros de la ONG, acompañados por la periodista donostiarra Estrella Vallejo, a quien sustrajeron la cámara de fotos, así como por algunos refugiados.

Los asaltantes, armados con "bates y palos", amedrentaron y propinaron golpes y zarandeos a algunos de los integrantes de la caravana, uno de cuyos miembros llegó a ser amenazado con una pistola, al tiempo que provocaron cuantiosos daños en ambos vehículos. Todos los agredidos lograron huir a salvo del lugar y denunciar los hechos a la policía, mientras que los responsables de la ONG decidieron parar unos días el reparto de comida tras esta dura experiencia que "jamás" pensaron que les podía ocurrir.

"Pensábamos que no salíamos, que no volvíamos a casa", rememoró Pello García Amiano, quien aseguró que, pese a todo, continuarán con su labor en Lesbos y no darán su "brazo a torcer" mientras no pongan en peligro la vida de los voluntarios.

días de espera

Que baje la tensión

Retomar el trabajo

El portavoz de la ONG aseguró que "no pueden abandonar a los refugiados" ya que si lo hacen "los matarán", y explicó que Zaporeak esperará "dos o tres días" para que se rebaje la tensión que flota en el ambiente antes de retomar los repartos de comida entre los refugiados en Lesbos.

Zazpi García Amiano recordó que la labor de Zaporeak es "muy humanitaria". "No nos metemos con nadie y sólo damos de comer". La mayoría de la población de Lesbos, según indicó, apoya la labor de la ONG guipuzcoana y "está con los refugiados".

La agresión fue "condenada con rotundidad" por todos los grupos municipales de Donostia en una declaración, debatida a propuesta por EH Bildu, en la que el Ayuntamiento reiteró su compromiso en contra del "fascismo" y solicitó a la UE una "nueva política de asilo, basada en los derechos humanos, la justicia y la solidaridad".