DONOSTIA - Las infraestructuras del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa gestionarán el 80% de los residuos que las mancomunidades depositaban en vertederos industriales. En total son 11.000 toneladas de residuos urbanos o asimilables a urbanos, depositados hasta la fecha en vertederos de residuos industriales no peligrosos, los que comenzarán a ser tratados en las instalaciones de GHK en la segunda quincena del mes de marzo.

El diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio, ha realizado este anuncio este martes, en su comparecencia en comisión en las Juntas Generales de Gipuzkoa para valorar el accidente ocurrido en el vertedero de Zaldibar, su repercusión en Gipuzkoa y las medidas adoptadas desde su Departamento en relación con esta situación.

En su intervención, Asensio ha recordado que "afortunadamente, Gipuzkoa no depende ya de los vertederos y que hoy disponemos de una solución eficaz, segura y sostenible para nuestros residuos urbanos" y ha explicado que las competencias en materia de residuos de la Diputación Foral se circunscribe a los urbanos.

En el caso de Zaldibar, un vertedero de residuos industriales no peligrosos, ha precisado que "la competencia para su autorización y control reside en el Gobierno Vasco, la responsabilidad de tratar estos residuos es de las empresas que los producen y asegurar la estabilidad del vertedero y el cumplimiento de lo establecido en la Autorización Ambiental Integrada es de sus propietarios o gestores".

Asimismo, ha detallado las infraestructuras de este tipo de las que dispone Gipuzkoa se limitan a dos vertederos (Epele y Aizmendi), tras el cierre de Mutiloa el pasado 1 de marzo, "al negarse el Ayuntamiento de este municipio a autorizar su ampliación".

Por lo que se refiere al volumen que es necesario gestionar, el responsable foral de Medio Ambiente ha detallado que, del total de residuos generados en Euskadi, un 60% es de origen industrial, un 21% son residuos de construcción y demolición, y un 19% son residuos urbanos.

"Son un total de 3,5 millones de toneladas anuales de residuos industriales no peligrosos. De ellas, un millón se generan en Gipuzkoa que destina a vertedero el 32,5% de esta cantidad", ha señalado.

ESTRATEGIA.

Asensio ha afirmado que, a la vista de la situación, el Consorcio reunió a las mancomunidades el pasado 19 de febrero para adoptar una estrategia para "reducir en lo posible las dimensiones del problema". El acuerdo se concretó en asumir el tratamiento de los residuos asimilables a urbanos de origen comercial, industrial o agrícola, que las mancomunidades venían depositando en vertederos de residuos industriales no peligrosos.

De la información aportada por las mancomunidades y el análisis realizado por GHK, se ha establecido que existe un flujo de 11.000 toneladas anuales de residuos urbanos o asimilables a urbanos que, por su tipología y composición (voluminosos, plásticos, madera, RCD y mezclas de residuos), comenzarán a tratarse de manera inmediata en las instalaciones del Consorcio, al disponer de las autorizaciones necesarias para hacerlo.

Asimismo, se ha anunciado que el Consorcio tiene la intención de poner a disposición del Gobierno Vasco la capacidad disponible en sus instalaciones para paliar las necesidades provocadas por el derrumbe de Zaldibar.

En diputado foral ha insistido en la necesidad de "encontrar alternativas a los vertederos, aprovechando los materiales y la energía presente en los residuos e impulsando la economía circular". "No podemos olvidar que el 30% de la riqueza y de los empleos de Gipuzkoa están en la industria", ha resaltado.

Por ello, ha subrayado la necesidad de "configurar un marco que desincentive el uso de los vertederos en favor de alternativas más sostenibles". En relación con esta cuestión, Asensio ha manifestado su apoyo a la propuesta realizada por el Consejero de Medio Ambiente, Iñaki Arriola, para establecer una ecotasa que grave el vertido de residuos industriales.