donostia - Titulada La incorporación del periodismo de datos a los grados en Comunicación. Una propuesta desde la consideración de la ansiedad matemática y su efecto en el rendimiento, la tesis de la profesora Miren Berasategi propone integrar una nueva asignatura al grado de Comunicación basada en el periodismo de datos, desde la perspectiva de la "ansiedad matemática" que sufren muchos estudiantes "de letras". El trabajo, presentado en enero de este año, es el resultado de cuatro años de investigación.

Se dice que el periodismo datos es el futuro, una especie de antídoto ante la decadencia de la profesión. Empecemos por definir qué es.

-Consiste en utilizar fuentes basadas en datos para elaborar la información periodística. No es una disciplina nueva, pero sí emergente, sobre todo en nuestros medios. En Estados Unidos y Reino Unido es más fácil encontrar ejemplos y los encontramos ya en la primera publicación de The Guardian, en 1821, donde publicaron una larguísima tabla de datos que hoy en día sería inconcebible, o el primer gráfico publicado, que data de 1849 y cuyo responsable fue New York Tribune. Se ha venido haciendo prácticamente desde que existe la prensa, lo que difiere de aquel primario periodismo es que aunque nos rodea una gran cantidad de datos, ese incremento en el volumen disponibles no ha ido acompañado de una mejora en la capacidad de gestionarlos.

¿Por qué ha centrado su estudio en el ámbito de la comunicación?

-Porque el papel del periodismo es el de interpretar la realidad, por tanto, es un agente especialmente crítico a la hora de manejar los datos y ofrecer a la audiencia una explicación de los mismos.

Dado que nos permite partir de hechos, y no de opiniones ¿es una alternativa ante la crisis del periodismo, motivada, entre otras, por el auge de las 'fake news'?

-En realidad, tanto hechos como opiniones pueden convertirse en datos y de maneras muy diversas. Por otra parte, debemos ser cautos con la supuesta objetividad de los datos, porque los datos llevan implícita una carga subjetiva y, en definitiva, los datos están sesgados desde el momento en que decidimos poner el foco en unos sí y en otros no. A la hora de recabar datos hacemos, inevitablemente, un sesgo de la realidad. Más allá de alcanzar una objetividad ideal, el periodismo de datos nos ayuda a comprender los sesgos e imparcialidades de la realidad, y nos capacita para explicar esa realidad a nuestra audiencia.

En su tesis 'La incorporación del periodismo de datos a los grados en Comunicación. Una propuesta desde la consideración de la ansiedad matemática y su efecto en el rendimiento', propone la incorporación de una nueva asignatura, denominada 'Fundamentos del periodismo de datos', a los grados de comunicación. ¿En qué consiste ?

-Los primeros capítulos de la tesis abordan una reflexión teórica sobre el origen del periodismo de datos: las fases que comporta, la ansiedad matemática de los alumnos de comunicación, etc. Tras esta revisión, llegué a la conclusión de que la incorporación de esta disciplina se ha hecho desde la perspectiva de introducir algo novedoso, tal como el periodismo digital. Echaba en falta un elemento que aparece recurrentemente en el aula: la ansiedad matemática. Y es que los profesores que imparten esta asignatura en los grados de Comunicación se encuentran con la reticencia de los alumnos, que opinan que "son de letras" y que por tanto los números se les dan mal. A la hora de incorporar el estudio de los datos es importante que tengamos en cuenta este prejuicio, algo que no se había abordado hasta el momento. Mi propuesta de asignatura aborda las materias específicas para capacitar al alumnado y, al mismo tiempo, pone sobre la mesa la manera de plantear dichos contenidos de cara a prevenir la ansiedad matemática y su efecto en los estudiantes.

Ha mencionado que el periodismo de datos comporta una serie de fases. ¿Cuáles son?

-En términos generales, el periodismo de datos consta de tres fases: obtención o acceso a los datos, el tratamiento, y la comunicación o puesta a disposición de los mismos. Así, la asignatura se estructura en tres bloques, de menos complejo a más complejo, de manera que los estudiantes aborden el proceso íntegro y desarrollen tareas cada vez de mayor complejidad mediante diferentes herramientas como hojas de cálculo, programación, etc. En cuanto a la metodología de trabajo, los estudiantes realizarían trabajos en grupo, con un enfoque de aula invertida, es decir, la teoría la trabajarían en casa individualmente, y en el aula desarrollarían la parte práctica, con lo que conseguiríamos un doble objetivo: por una parte, la posibilidad de resolver los problemas todos juntos y, por otra, comprobar que no somos los únicos que tenemos dificultades a la hora de realizar la tarea. Por último, propongo evitar las evaluaciones individuales, es decir, los exámenes de matemáticas, porque la ansiedad matemática está estrechamente relacionada con este aspecto.

¿Propone en su tesis la utilización de unas herramientas concretas?

-No he querido centrarme en eso conscientemente. Por un lado, porque las herramientas de las que disponemos cambian constantemente, y, probablemente, las herramientas que utilizamos hoy, mañana ya no existirán. Lo que propongo es desarrollar habilidades a través de un enfoque de tareas: extraer datos de un PDF, raspar datos de una web pública, estructurar datos en tablas, etc. Lo importante es tener claro qué lectura quiero hacer de los datos. Y es que las herramientas cambian, no así las habilidades para utilizarlas. Por otra parte, el aprendizaje de una herramienta concreta no necesariamente implica desarrollar una serie de habilidades. Podemos hacer un símil con la fotografía: estudiarte el manual de la cámara no significa que sepas hacer buenas fotografías; en cambio, si dispones de una serie de pautas de fotografía, tengas una cámara u otra, te podrás manejar. Evidentemente, las herramientas son necesarias, pero no lo son todo.

¿Dónde recomienda buscar datos?

-El BOE, por ejemplo, es una mina de datos y no hay más herramienta para interpretarlo que las propias personas. En ese sentido, Civio hace una labor estupenda con su site El BOE nuestro de cada día, con secciones como El indultómetro o Quién cobra la obra. También tenemos cada vez más disponibilidad de datos mediante los portales de datos abiertos que ofrecen las instituciones, aunque debido a la forma en que los disponen no siempre son manipulables.