DONOSTIA - San Juan de Gaztelugatxe se blinda ante las avalanchas de turistas: a partir del próximo 14 de marzo, solo 3.024 personas podrán entrar en el peñón cada día y nunca más de 340 al mismo tiempo. Las visitas, eso sí, seguirán siendo gratuitas aunque se tendrán que reservar previamente a través de internet. "Con esta medida contribuimos a proteger la riqueza natural de este entorno protegido y garantizamos la seguridad de las personas que lo visitan", ha explicado esta mañana la diputada de Sostenibilidad y Medio Natural, Elena Unzueta.

Más de 727.000 personas visitaron San Juan de Gaztelugatxe el año pasado, lo que representa un incremento del 24,6% más que en 2018, concentradas sobre todo en los meses de verano y que han llevado al enclave costero a consolidarse como el segundo atractivo turístico del territorio, solo por detrás del Museo Guggenheim.

Ante este aumento constante en los últimos años en el número de visitantes, la Diputación de Bizkaia ha venido trabajando para tratar de ordenar el flujo de visitantes, estableciendo en 2018 un sistema de ticketing digital como primer paso. Ahora se va a ir más allá: a partir del 14 de marzo, coincidiendo con el inicio del periodo del año en que más visitantes llegan a Gaztelugatxe, se va a limitar la entrada a 3.024 personas al día. La reserva para acceder al enclave, además, será obligatoria a través de la plataforma de ticketing digital. "Sin reservar on line el ticket no se podrá acceder", advirtió Unzueta.

Se va a controlar, además, que nunca haya en el islote más de 340 personas al mismo tiempo. En cada franja horaria de visita, establecida cada quince minutos, podrán entrar 84 visitantes. El control de los flujos se realizará en los dos puntos de entrada a Gaztelugatxe, Urizarreta y Ermu, y en la plataforma de acceso a las escaleras que suben a la ermita, donde se ha instalado un aforador electrónico con el que el personal podrá verificar que no se supere en ningún caso la cifra máxima de 340 personas.

Parking Urizarreta Por otra parte, el diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, anunció que la Diputación va a condicionar el futuro parking proyectado en Urizarreta a las medidas que se adoptarán en las próximas semanas, por una parte para terminar con el estacionamiento irregular en los arcenes de la carretera y por otra, el refuerzo del transporte público entre Bakio y Bermeo. "Vamos a analizar qué resultados ofrecen estas medidas en Semana Santa y verano y, en base a ello, tomaremos una decisión", informó.

Según explicó el responsable foral, en las próximas semanas se van a pintar con líneas amarillas en zig-zag los arcenes de la BI-3101, donde se han llegado a contabilizar más de 200 coches estacionados de forma irregular, y se colocarán señales verticales cada 100 metros. "Supone un riesgo muy importante para los vehículos que circulan por esa carretera como para los propios visitantes", advirtió. Las medidas estarán listas antes de Semana Santa pero advirtió de que, para que sean efectivas, se precisa también de la colaboración tanto de la Ertzaintza como de las policías municipales de Bakio y Bermeo. Pradales señaló que ya tienen el compromiso de este último Ayuntamiento para reforzar la vigilancia en la zona y están a las espera de la respuesta que dé el Consistorio bakiotarra.

La próxima semana, además, concluirán las obras que han ordenado el cruce de acceso al enclave turístico, creando un carril central que haga más seguras las maniobras de los vehículos. Además, se ha creado una nueva parada de Bizkaibus, con marquesina, que sustituirá a la parada realizan ahora los autobuses en el arcén de la propia BI-3101, con el consiguiente peligro para los usuarios del transporte público.