donostia - La Audiencia de Gipuzkoa ha resuelto mantener en libertad provisional al tatuador donostiarra que fue juzgado el pasado octubre por abusar presuntamente de una docena de mujeres y que permanece desde entonces a la espera de sentencia, si bien ha decidido aumentar las medidas cautelares para evitar una posible fuga.

El acusado, de nacionalidad venezolana, quedó en libertad por orden judicial tras una vistilla celebrada al término de la última sesión del juicio, en la que la Fiscalía solicitó penas que suman 28 años y medio de reclusión, mientras que la defensa, ejercida por la letrada Cristina Morcillo Buj, pidió la libre absolución.

El magistrado del Juzgado de lo Penal numero 2 acogió entonces las tesis de la defensa y decretó la excarcelación del inculpado con la obligación de presentarse en el juzgado el primero de cada mes “a fin de asegurar su localización”.

No obstante, la Fiscalía y las acusaciones particulares recurrieron su puesta en libertad ante la Audiencia de Gipuzkoa a la que reclamaron su reingreso en prisión a la espera de la sentencia o que, subsidiarimante, aumentara las medidas cautelares para evitar una posible fuga.

En un auto, la Sección Primera de la Audiencia Provincial, rechaza volver a encarcelar al tatuador ya que “está cumpliendo con la obligación de comparecer”. A su vez accede a la petición de las acusaciones e incrementa las medidas de control sobre el procesado al que obliga ahora a presentarse en sede judicial los lunes, miércoles y viernes, le prohíbe abandonar el país y ordena la retirada de su pasaporte.- Efe