DONOSTIA. Las desigualdades sociales se han reducido en general en los últimos 4 años en Gipuzkoa debido a la recuperación económica, pero ésta no ha llegado a las personas en peor situación, entre las que la pobreza severa se cronifica y apenas varía, pues sigue afectando a casi 38.000 guipuzcoanos, el 5,3 % de la población.

Esta pobreza se concentra además en colectivos concretos, como los emigrantes, las mujeres y las familias jóvenes con hijos, según las conclusiones de la tercera Encuesta de Pobreza y Exclusión Social de Gipuzkoa, que muestra la evolución del territorio en esta materia al dar continuidad a las hechas en 2012 y 2014.

Los resultados del informe estadístico, elaborado en 2018 con una muestra de unas 1.500 familias por el SIIS-Centro de Documentación y Estudios, por encargo de la Diputación Foral, ha sido presentado este miércoles en San Sebastián por la titular del departamento de Políticas Sociales, Maite Peña, y el director de esta fundación dedicada a la investigación social, Joseba Zalakain.

Las conclusiones del estudio muestran, según ha resaltado Peña, que Gipuzkoa es "un territorio cada vez menos desigual y más cohesionado", pero también que la recuperación tras la crisis "no está llegando a los sectores con mayores dificultades", en los que "se observa un riesgo de cronificación de la exclusión".

Zalakain ha agregado que, efectivamente, "las desigualdades se han reducido" porque han aumentado los ingresos de la mayoría de la población, pero "no tanto" los que perciben los que "ya estaban en situación precaria".

De las conclusiones positivas, destacan los resultados que ha arrojado el índice Gini, que mide la desigualdad en el conjunto de la población y ha bajado un punto, hasta quedar en 25,3, lo que situá a Gipuzkoa como "uno de los territorios menos desiguales del mundo"; y la tasa Arope, el indicador más extendido en Europa para cuantificar las situaciones más precarias o en riesgo de pobreza y que ha disminuido ligeramente, del 19,5 % en 2014 al 19,2 % en 2018, por debajo de la de Euskadi (20,7 %), de la media de la UE (22,4 %) y del conjunto de España (26,1 %).

Respecto al nivel de ingresos, la encuesta establece un aumento de la renta media de 112 euros, hasta llegar a los 1.533,3 euros mensuales por persona (la primera que compone una misma familia), pero la de la pobreza relativa o bajos ingresos se ha situado en 920 euros al mes por persona, 67,6 más que hace cuatro años, y la de pobreza severa, en 613 euros, 45 euros por encima que en 2014.

El informe concluye en este sentido que, si bien el número de personas que viven en situación de pobreza severa "apenas ha variado" y sigue afectando a 37.838 personas, equivalente al 5,3 % de los guipuzcoanos, se ha incrementado un 0,8 % la cantidad de guipuzcoanos que soportan ingresos insuficientes o están en pobreza relativa, hasta alcanzar a 117.157 personas, lo que supone el 16,4 % de la población.