El programa del PNV para las elecciones vascas del 21 de abril aborda las tres transiciones del futuro, la ecológica, la digital y la demográfica, marcada por una sociedad cada vez más envejecida. En ese sentido, el documento con el que acude Imanol Pradales a los comicios propone una serie de medidas para generar un ecosistema favorable a la implantación de nuevas industrias y prepara esa "reindustrialización" de Euskadi que va a llegar por la necesidad de cumplir los objetivos climáticos y adaptarse a la digitalización. Se promete suelo e inversión. 

Por un lado, el programa se compromete con un Plan de Industria 2028 específico para apoyar los sectores 4.0 y 5.0 y, por otro lado, se pondrán a disposición de la nueva industria 1.250 kilómetros cuadrados de suelos regenerados, y 1.600 de nuevos desarrollos urbanísticos, además de activar 3.000 millones para el arraigo de las empresas con un gran fondo vasco. El dinero brotaría de tres fuentes distintas. Por un lado, saldría de la fuente del Gobierno vasco, que aumentará hasta 1.000 millones el capital de Finkatuz para participar en las empresas al finalizar la legislatura. Por otro lado, el programa recoge la modificación de la regulación de las EPSV vascas, las entidades de previsión social voluntaria para la jubilación, para que un porcentaje se invierta en proyectos que permitan el arraigo y el crecimiento del tejido empresarial. Por último, se pondrán en marcha nuevos fondos de inversión con bancos y fundaciones bancarias, además de otras entidades sociales.

En la transición ecológica, se plantea impulsar un nuevo marco que abarque los planes de los municipios y que incluirá medidas contra la pobreza energética y una apuesta por la coordinación con las localidades de más de 5.000 habitantes. De la mano de las haciendas forales, se impulsará una fiscalidad acorde con este reto, que gravará las actuaciones que aumenten la emisión de gases de efecto invernadero e incentivará las actuaciones que las reduzcan. 

Trenes, puertos y aeropuertos

El documento recoge igualmente un extenso apartado para las infraestructuras y, tras la transferencia de los trenes de cercanías, pretende mejorar el servicio en las horas punta, eventos especiales y fines de semana. Se estudiará la puesta en marcha de nuevos servicios en Araba entre Araia y Gasteiz, y entre Gasteiz y Manzanos Ribera Baja, y otro nuevo servicio en Bizkaia entre Bilbao y Karrantza. El documento recoge "descuentos progresivos por uso" del transporte público. Además, se exigirá la transferencia de los tres aeropuertos y que el de Foronda sea la base de referencia para vuelos transoceánicos y de mercancías, con la idea de que recoja asimismo los vuelos desviados de Loiu por clima adverso. Se acordará que el puerto de Pasaia salga del catálogo de interés general del Estado para que sea de competencia exclusiva vasca, y que se transfiera también el de Bilbao. Sobre la tasa turística, se implantará donde "sea necesario o conveniente".

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El PNV presenta su programa electoral para el 21-A Pilar Barco

Residencias

Sobre el envejecimiento, plantea abordar una transformación con las diputaciones forales para que la actual red de residencias se convierta en una red de centros de cuidados, más cercanos, con unidades convivenciales de hasta 25 personas con la intención de que se parezcan lo máximo posible a un hogar. Se mantiene la apuesta por la colaboración entre lo público y el tercer sector social.

En cuanto a la migración, tras recibir el traspaso de la acogida de refugiados, se creará la Agencia Vasca de Emigración y Asilo, además del proyecto piloto Harreragune. En el plano de las políticas sociales, se creará la Agencia Vasca de Gestión de Prestaciones Sociales.

Ertzaintza

El programa se hace eco de otra de las reflexiones que ha lanzado el PNV en los últimos meses y propone la cultura del diálogo en las relaciones laborales, donde la huelga sea el último recurso. Los jeltzales defienden que el marco de relaciones laborales propio ya existe y ahora hay que ponerlo en valor con la prevalencia de los convenios autonómicos sobre los estatales.

Uno de los focos de conflictividad se ha instalado en el sector público, en la Ertzaintza, donde se promete renovar el acuerdo regulador de las condiciones de trabajo y renovar también la comisaría de Durango, la "total renovación de la flota de helicópteros" y la modernización de los vehículos. Se desarrollará un nuevo Plan de Seguridad y se implementará un sistema de coordinación policial. Se apuesta por la tolerancia cero con la delincuencia.

En cuanto al sector primario, que ha mantenido protestas, se analizará con las diputaciones forales la posibilidad de incluir deducciones o beneficios fiscales para las actividades que generen servicios ecosistémico, y habrá cláusulas espejo para que las importaciones de países terceros cumplan los mismos estándares y haya una competencia leal.