Las Juntas Generales de Gipuzkoa celebrarán el próximo viernes su pleno de constitución salvo sorpresa de última hora. La presidencia de la Cámara en funciones, en manos del jeltzale Xabier Ezeizabarrena, aguarda a que el grupo de EH Bildu se acredite en las Juntas como lo han hecho ya PNV, PSE, PP y este lunes Elkarrekin Podemos para fijar la fecha definitiva de un pleno que apunta al día 23.
Esta fecha puede quedar señalada este mismo martes en la reunión de la Comisión Permanente. La primera función de esa sesión plenaria tiene su propia carga política: los junteros y junteras tomarán su escaño en el denominado llamamiento y deberán elegir quiénes compondrán la Mesa de las Juntas, encargada de dirigir y ordenar el día a día de la Cámara legislativa foral.
Se trata de una de las primeras incógnitas que quedará resuelta en los próximos días. Quizá horas. El PNV y el PSE plantearon la semana pasada una oferta que incluía a las cinco sensibilidades representadas en las Juntas, con la presidencia para EH Bildu.
Una propuesta que recibió el reproche de la aspirante de la coalición a diputada general, Maddalen Iriarte, que denunció “la primera consecuencia política del acuerdo entre el PNV y el PSE en Gipuzkoa, la entrada del PP en la Mesa. Así me lo ha señalado Eider Mendoza, haciendo oídos sordos a la oferta que le trasladé el 28-M. Lo dije y se ha confirmado. El apoyo del PP nunca es gratis”.
A la espera de si esas palabras anticiparon un rechazo a la propuesta o no, algo que en la línea de Arnaldo Otegi este lunes la propia Iriarte podría despejar en la comparecencia prevista para este martes en Miramon, el PNV y el PSE mantienen la idea de que todas las fuerzas estén representadas en la Mesa, en una composición similar a la Mesa que ya dirigió la Cámara entre 2011 y 2015, con presidencia de EH Bildu (Bildu entonces, con Lohitzune Txarola al frente), vicepresidencias para el PNV y el PSE; secretarías para PP y en este caso, Elkarrekin Podemos. Hace 12 años fue Aralar, a la que le faltaban unos meses para integrarse en la coalición soberanista.
Se acelera la negociación foral
Con esos plazos, el calendario foral mantiene en el 28 o el 29 de junio como fecha probable para la investidura, antes del tradicional pleno itinerante de cada 2 de julio, que este año recalará en Oiartzun. El líder socialista José Ignacio Asensio apuntó el pasado miércoles conversaciones constantes con la aspirante jeltzale Eider Mendoza, si bien guardó silencio por “discreción para encauzar el acuerdo”.
En dicha entrevista, una de las pocas ocasiones en las que portavoces de ambos partidos han tomado la palabra al respecto, el teniente de diputado general en funciones avanzó que el PSE quiere “incluir varios proyectos, pediremos algunos cambios, pero con total normalidad. Después de llegar a un acuerdo daremos a conocerlo, si conseguimos ese acuerdo”.
Asensio habló de la posibilidad de que los socialistas mantengan tres áreas bajo su liderazgo, incluida la que gestiona él mismo, la de Medio Ambiente, si bien no cerró la puerta a novedades: “Al menos tres, ya veremos si más”.
“Primero hay que hablarlo de puertas para adentro”, zanjó, antes de defender que “en estos tiempos hay que mantener la discreción para encauzar el acuerdo. Luego lo daremos todo a conocer con total transparencia como hemos hecho siempre”.
Fuentes del PNV y el PSE esperan que en estos diez días el diálogo se intensifique y se pueda alumbrar un acuerdo que convierta a Eider Mendoza en la primera diputada general de Gipuzkoa con el voto a favor de los tres junteros del PP, necesarios para deshacer un hipotético empate a 24 que por el Reglamento de las Juntas daría el bastón de mando a Maddalen Iriarte como candidata de la fuerza más votada el pasado 28 de mayo.
Este escenario lleva a los populares guipuzcoanos a intentar hacer valer su fuerza, pidiendo entrar en el Gobierno foral como lo ha hecho su portavoz, Mikel Lezama, un discurso que quedó desactivado por el propio Alberto Núñez Feijóo, que garantiza que todos los votos del PP serían para evitar ejecutivos de EH Bildu.
Voto en blanco... camino del acuerdo
Por su parte, jeltzales y socialistas retoman las conversaciones tras la constitución de los ayuntamientos. Pese a que el voto en blanco ha evidenciado la falta de acuerdo en los municipios más allá del general de la CAV, las fuentes negociadoras subrayan que “el pacto se ha cumplido” sin ninguna sorpresa de última hora y que ahora toca “buscar programas compartidos y gobiernos sólidos”, algo que sucederá en los próximos días y semanas.
El orden que establecen tanto jeltzales y socialistas es el mismo: acordar medidas y proyectos para, llegado el caso, repartir después las responsabilidades de gobierno si es necesario. En esa clave, que se empleará en el plano foral, Irun y Eibar siguen siendo los puntos donde más dificultades tienen ambos partidos para alcanzar acuerdos, en gran medida motivado por la relación deteriorada entre sus representantes locales.
Las reuniones a nivel municipal se suceden y el alcalde irundarra, José Antonio Santano, reconoció este lunes en Radio Irun que en primer lugar deberán resolver “las diferencias programáticas, más amplias que hace ocho años”. Aun así, cerró la puerta a una coalición con EH Bildu, la única además del PNV que le garantizaría la mayoría absoluta. Santano reconoció que, pese a los acuerdos ya existentes en “los asuntos de ciudad”, compartir un gobierno requiere de otras condiciones que aún no aprecia, en referencia al “recorrido en el ámbito de la ética democrática”.