El PSE-EE volvió a ser la fuerza más votada en Eibar, tal y como viene sucediendo desde 1987. Este triunfo tiene un significado muy especial para Jon Iraola. El alcalde en funciones de la villa armera ve en este resultado un refrendo a la política que se está desarrollando desde el equipo de gobierno y un aval a los proyectos puestos en marcha en Eibar a lo largo de la legislatura que acaba de finalizar.

Empecemos por lo último. ¿Cómo ha acogido el anuncio de convocatoria de elecciones generales realizado por Pedro Sánchez?

Es una consecuencia lógica de los resultados de las elecciones a nivel estatal. Es evidente la necesidad de hacer algo para responder a la fuerza que están cogiendo la derecha y la ultraderecha.

Ha tenido tiempo para hacer una lectura sosegada de los resultados. ¿Qué valoración hace de la cita electoral del pasado domingo?

Positiva. Es cierto que tenemos un concejal menos. Nos ha faltado un puñado de votos para mantener el noveno pero, pese a todo, somos la fuerza más votada en Eibar con una gran diferencia sobre EH Bildu, que es la segunda y a la que aventajamos en más de 1.100 votos. De los seis colegios electorales de Eibar, hemos ganado en cinco. Hemos respondido bien a la abstención, que siempre nos suele perjudicar, y a la fuerza que ha mostrado EH Bildu en estas elecciones.

La nueva corporación abre la puerta a distintos tipos de gobierno, por lo menos sobre el papel. La realidad política, sin embargo, no parece augurar grandes cambios y todo apunta a que volverán a gobernar en minoría.

Estamos habituados a gobernar en minoría. Tenemos la capacidad de pactar con EAJ/PNV o con EH Bildu. Hemos pactado presupuestos con el PNV y también con EH Bildu, como ha sucedido con los de este último año. También hemos llegado a acuerdos sobre proyectos concretos que hemos considerado estratégicos para la ciudad con EH Bildu. Los acuerdos que tenemos con el PNV tienen, quizá, una perspectiva más amplia. Los acuerdos con EH Bildu son más puntuales, vinculados a proyectos que consideramos que son beneficiosos para la ciudad. Somos versátiles.

En esa política de acuerdos, ¿cuáles serían las líneas rojas que no atravesarían en ningún caso?

Hay dos proyectos de gran relevancia que consideramos prioritarios, la cobertura del ferrocarril y la recuperación de la casa de la fábrica Hijos de Gabilondo. Estos y otros proyectos ya en marcha son de calado y va a tocar llegar a acuerdos, como sucede con el caso del nuevo polideportivo de Ipurua.

La controversia generada por los distintos proyectos que se van a llevar a cabo en la Zona Este de Eibar ha tenido una gran relevancia durante la campaña. ¿En qué medida cree que los resultados del domingo refuerzan la apuesta del PSE-EE por sacarlos adelante?

Pese a la abstención y el empuje de EH Bildu hemos sido la primera fuerza en Eibar con un 36% de los votos. Estos datos muestran el apoyo de la ciudadanía a nuestra gestión y nos animan a darle continuidad. De hecho, el PSE-EE ha sido la formación más votada en el colegio electoral en el que votan personas afectadas por la construcción del paseo sobre las líneas del ferrocarril. También hemos sido testigos del sorpasso de EH Bildu al PNV. Los votantes le han hecho pagar al PNV esa actitud de oponerse a todos los proyectos que queríamos poner en marcha desde el Ayuntamiento y la han relegado detrás de EH Bildu en la lista de formaciones más votadas. Obstaculizar, torpedear e ir en contra de todo lo que se proponía desde el equipo de gobierno ha tenido coste electoral para el PNV.