Una veintena de jóvenes pertenecientes a Kontseilu Sozialista de Buruntzaldea se ha encerrado este mediodía en la casa consistorial de Hernani, que arrancan este viernes en esta localidad gobernada por EH Bildu con mayoría absoluta. La acción supone un paso más en la escalada de tensión entre este sector escindido y las organizaciones que conforman la izquierda abertzale histórica.
Pasadas las diez de la noche los jóvenes han abandondo su encierro sin ver cumplido su objetivo: "Encontrar una solución" a su demanda de un espacio en el recinto festivo para colocar una txosna. A la salida, han acusado al Ayuntamiento de "falta de voluntad", a la vez que reiteran su derecho a disponer de uno de estos bares portátiles en las próximas fiestas de San Juan.
Los miembros de esta sección perteneciente a GKS (Gazte Koordinadora Sozialista) han accedido al interior del consistorio sin encontrar dificultades a su paso y se han encerrado en la parte alta del edificio. Allí, han desplegado varias pancartas en las que, en euskara, denuncian el "veto político" a su organización y la "privatización del espacio público". Por la tarde, casi un centenar de simpatizantes se han concentrado en la plaza consistorial en apoyo de los ocupantes.
En un vídeo grabado en las escaleras interiores del consistorio hernaniarra, los jóvenes encerrados han explicado que el Ayuntamiento ha hecho oídos sordos a sus propuestas para disponer de un espacio en la zona festiva, como por ejemplo, ubicar su txosna en un lugar diferente a la del resto. Además, critican que lo ocurrido en Hernani no es una excepción y se han referido al caso de Deusto, lo que a su juicio, demuestra que se trata de una estrategia compartida por Sortu y EH Bildu, que allí donde tienen oportunidad "nos aplican su veto" con la intención de "ahogar nuestro proyecto". A través de las redes sociales, los encerrados han informado que persistirán en su actitud hasta que sus reivindicaciones encuentren una salida satisfactoria.
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A media tarde,el Ayuntamiento ha salido al paso con un comunicado en el que reconoce "el malestar y las tensiones generadas en los últimos días" en la localidad a cuenta de de este asunto y en el que insiste en que "todas las amenazas y persecuciones hacia la ciudadanía son inaceptables". Además, explica que la organización de la zona en la que se instalan los bares portátiles "es responsabilidad de la comisión de txosnas".
El consistoria subraya en su nota que su voluntad es por "poner en valor el modelo de gestión autónomo llevado a cabo durante años" en la organización del espacio festivo de los Sanjuanes, por lo que "seguirá acatando y respetando las decisiones" de la comisión integrada por diferentes agentes". Esta es la razón por la que "no contempla la creación de nuevos espacios de txosnas fuera de esta zona, tal y como se ha venido señalando en años anteriores a otros agentes". "La responsabilidad del Ayuntamiento es por tanto garantizar el disfrute de las fiestas" por parte de la ciudadanía y de las personas que acudan a la localidad.
Por su parte, el portavoz del PSE-EE de Hernani, Ricardo Ortega,el portavoz del PSE-EE de Hernani, Ricardo Ortega también ha condenado la ocupación y responsabilizó de ello al alcalde, Xabier Lertxundi al que emplazó "a tomar las medidas oportunas" para acabar con el encierro.
Disputa por el espacio público
Lo ocurrido en Hernani supone un salto en la secuencia de enfrentamientos que se están sucediendo en la geografía vasca entre sectores de la izquierda abertzale histórica y GKS con el telón de fondo de las fiestas veraniegas y la ocupación del espacio público donde se ubican las txosnas, un territorio que históricamente ha estado monopolizado por el MLNV a través de su inagotable fuente de organizaciones.
El detonante del conflicto, la presencia de esta nueva organización política, que también reclama su rincón como vía para obtener recursos con los que financiar su actividad política. Agrupada bajo las siglas de GKS y encuadrados en "consejos socialistas" comarcales, la formación está integrada en su inmenda mayoría por militantes jóvenes que funcionan al margen de la disciplina y la línea política de Sortu y EH Bildu.
