Pese a que las imágenes que televisiones y fotógrafos envían desde Ucrania no dejan lugar a la duda del grado de crueldad de la guerra que ha planteado Vladímir Putin, en Gipuzkoa está resultando difícil aunar una línea compartida de rechazo a la invasión. Algunos ayuntamientos guipuzcoanos están debatiendo declaraciones de condena o convocando concentraciones sin lograr la deseable unanimidad.

El motivo en la mayoría de los casos es el rechazo de EH Bildu a suscribir declaraciones que se alinean con los esfuerzos de la Unión Europea para ayudar a Ucrania. Es la misma postura que mantiene el grupo parlamentario en Gasteiz, que ha presentado una moción en la que critica la agresión sin condenarla y en la que aboga por soluciones diplomáticas y humanitarias, sorteando respuestas que contribuyan a que el pueblo ucraniano resista la invasión rusa.

En Bergara, el grupo municipal del PNV ha criticado la actitud del gobierno municipal, en manos de EH Bildu, al negarse a secundar la concentración promovida por Eudel de apoyo a Ucrania y contra la invasión. Los jeltzales denuncian que, al contrario de lo que ha ocurrido en otros municipios de la comarca, en Bergara no ha sido posible celebrar la protesta.

Desde el gobierno se ha hecho pública una nota donde informa que ha aprobado una declaración que incorpora “aportaciones constructivas del PSE” y denuncia el impulso militarista de las principales potencias. El texto rehúye apoyar las sanciones contra Rusia de la Unión Europea y la cobertura armaméntística al ejército de Kiev, cosa que sí expresa la nota del PNV: “Apoyamos a la Union Europea y a las medidas decididas por sus estados miembro”.

Y es que es precisamente este punto, el de las medidas de apoyo a Ucrania con el fin de que haga frente a la invasión y preserve su independencia, una línea roja que no esta dispuiresta a cruzar la izquierda abertzale, que insiste en una vía diplomática que choca contra unos hechos tozudos: la falta de voluntad de Putin por acordar nada en una mesa, como reflejó ayer el encuentro entre Lavrov y Kuleba.

A diferencia de Bergara, en Arrasate, Eskoriatza y Aretxabaleta sí se han celebrado concentraciones contra la guerra. En ellas hubo representantes del PNV y EH Bildu, aunque en la de Arrasate Unidas Podemos no asistió. En esta localidad, el ejecutivo municipal (donde gobierna el PNV con el apoyo del PSE), la alcaldesa María Ubarretxena retiró la declaración institucional ante la falta de apoyo para lograr la unanimidad.

Ayer, el pleno de Zumaia, en manos de EH Bildu, trató una moción que salió adelante con el respaldo de todos los partidos. Sin embargo, el texto no incluía la referida mención “al total apoyo a todas las iniciativas y acciones tomadas por la UE y sus estados miembro, a fin de ayudar al máximo a Ucrania”, párrafo que el PNV solicitó que quede recogido en el acta de la sesión. La misma solución que fue adoptada en Azpeitia, donde también gobierna la izquierda abertzale