- Iñigo Urkullu anunció la semana pasada las cuentas más extensas de la historia de la CAV, con más de 13.000 millones de euros en partidas presupuestarias según la primera estimación del proyecto. Pero, más allá de eso, el lehendakari busca lograr un acuerdo con alguno de los grupos parlamentarios de la oposición para aplacar críticas de falta de diálogo o de recurrir a la mayoría absoluta que suman en la Cámara vasca el PNV y el PSE. Mientras tanto, el principal grupo de la oposición, EH Bildu, sigue mostrándose muy reacio a apoyar las cuentas a no ser que Lakua dé un giro profundo a sus políticas económicas y fiscales.

En esa línea, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, reiteró ayer la disposición del lehendakari y de su Ejecutivo a abordar “las conversaciones que sean necesarias” con el resto de fuerzas parlamentarias, siempre con el objetivo de lograr acuerdos de cara a la aprobación de los presupuestos para 2022 “que vayan más allá de la mayoría absoluta” del gabinete autonómico.

El también consejero de Cultura, en su comparecencia habitual ante los medios tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, recordó que ya ha existido interlocución con el envío a los grupos parlamentarios de las directrices presupuestarias para la elaboración de las cuentas. Próximamente, llegará el turno de las negociaciones entre los portavoces de los grupos y la representación del Ejecutivo autonómico, que volverá a capitanear el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu.

Por el momento, los diferentes departamentos de Lakua se encuentran en proceso de elaboración de sus respectivos presupuestos, a la espera de que mañana se reúna el Consejo Vasco de Finanzas (CVF) y decida cuáles son los recursos disponibles en todos los niveles institucionales de la CAV: el Ejecutivo, las diputaciones forales y los ayuntamientos.

Una vez conocidas las cifras de estos recursos, será el momento “de afinar y ajustar los presupuestos del Gobierno y sus diferentes departamentos”, explicó Bingen Zupiria. En cualquier caso, el portavoz de Lakua añadió que el lehendakari “siempre ha mostrado su voluntad y disposición a abordar la negociación de aquellas cuestiones que hay sobre la mesa”. En este sentido ya se expresó Iñigo Urkullu durante su discurso en el pleno de política general celebrado en el Parlamento Vasco el pasado mes de septiembre, así como en la entrevista que concedió a EITB la semana pasada.

“Sin duda, el presupuesto de 2022, por la importancia, por la magnitud económica que encierra y por las circunstancias en las que nos encontramos, es uno de los instrumentos de políticas públicas más importantes que en estos momentos tiene el Gobierno y también el Parlamento”, concluyó Bingen Zupiria, que quiso reiterar la disposición de todo el Ejecutivo autonómico a abordar todas las conversaciones que sean necesarias con los partidos con representación parlamentaria para intentar alcanzar acuerdos presupuestarios.

Por su parte, en EH Bildu se mostraron críticos con lo que se ha conocido hasta ahora del próximo proyecto presupuestario y lamentaron que el actual esquema del Gobierno Vasco “no sirve” para abordar los retos de futuro.

La portavoz de la coalición soberanista, Maddalen Iriarte, compareció ante los medios en el Parlamento para lamentar que el Lakua haya avanzado algunos detalles de los presupuestos, como el anuncio del lehendakari de que por primera vez superarán los 13.000 millones de euros, sin hablar previamente con los grupos de la oposición. “No sabemos nada más. En el Parlamento nos hemos enterado por la prensa”, criticó.

Respecto a la situación en Nafarroa y en el Estado, donde al contrario que en la CAV EH Bildu sí ha respaldado los últimos ejercicios presupuestarios, Iriarte lo justificó afirmando que tanto en el Parlamento foral como en el Congreso el diálogo y el seguimiento a las cuentas es mayor que en Euskadi. En cualquier caso, la portavoz de la coalición abertzale añadió que no va a cerrar las puertas a ningún diálogo, porque la pandemia ha dejado clara la necesidad de cambios estructurales y de consensos de largo alcance.

Según Maddalen Iriarte, el proyecto presupuestario para 2022 debe marcar el rumbo de la recuperación económica y social de la comunidad autónoma, por lo que las decisiones que se tomen ahora y las que no se tomen van a tener una gran influencia en los próximos diez años. En esa línea, critica que el Ejecutivo de Urkullu continúe con “esquemas “obsoletos”.

A su juicio, un pacto presupuestario no es solo una serie de partidas que se añadan al proyecto de ley, sino que debería suponer también un control y un diálogo constante a posteriori. “El Gobierno Vasco se limita a reservar unos millones con los que negociar con algún partido como si repartiera la pedrea de la lotería y como si no quedara más que aceptarlo”, criticó.

En cualquier caso, si el Gobierno Vasco y EH Bildu constatan la imposibilidad de un acuerdo, el lehendakari podría mirar a Elkarrekin Podemos, con quienes apuró la negociación presupuestaria el pasado año, aunque sin poder alcanzar un acuerdo finalmente.

“El lehendakari siempre ha mostrado su disposición a abordar la negociación”

Portavoz del Gobierno Vasco

“El Gobierno se limita a reservar unos millones para negociar como si repartiera la pedrea”

Portavoz parlamentaria de EH Bildu