El Gobierno vasco va a recibir este viernes las llaves para gestionar las cárceles de las manos del Ejecutivo español, y su gestión de las prisiones de Basauri, Zaballa y Martutene comenzará con viento de cola. A tan solo 24 horas del histórico traspaso, el Parlamento Vasco ha aprobado este jueves por una abrumadora mayoría la creación de la agencia de reinserción laboral Aukerak, no solo con la mayoría absoluta de PNV y PSE, sino también con los votos favorables de EH Bildu y Elkarrekin Podemos-IU, que coincidieron en defender un modelo de prisiones humano y la necesidad de contar con instituciones propias vascas para gestionar esta materia.

Tampoco plantearon objeciones insalvables al hecho de que el proyecto de ley se haya aprobado con urgencia por el procedimiento de lectura única, lo comprendieron, y emplazaron a la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Beatriz Artolazabal, a dialogar en el futuro en mayor detalle. PP+C's y Vox votaron en contra.

Aukerak es uno de los pilares que sostienen el modelo penitenciario vasco. Busca dar una segunda oportunidad a los presos. Artolazabal dijo que la agencia comenzará con una decena de trabajadores funcionarios y que su logotipo será una mariposa, como una doble metáfora de la transformación del preso y su evolución personal, y también como metáfora de que su batir de alas puede desencadenar una cascada de acontecimientos: un preso que obtiene formación y oportunidades laborales se puede reinsertar en la sociedad, tendrá menores opciones de delinquir, y este escenario será beneficioso para la sociedad en su conjunto, porque será más segura. Hasta la fecha, está en funcionamiento la agencia estatal y, tras un periodo transitorio, será Aukerak la que tome el testigo el 1 de enero.

EVITAR QUE LOS PRESOS DEJEN DE COBRAR

Artolazabal defendió la urgencia de este proyecto para evitar cualquier vacío legal o interrupción de los talleres que ya existen, y que los presos no se vieran en la situación de no cobrar ni cotizar a la Seguridad Social por un agujero en la burocracia. "Sin la puesta en marcha de una entidad con personalidad propia y diferenciada, el trabajo que desarrollan ya estos centenares de personas no sería legalmente considerado como relación laboral", dijo, para añadir que "la actual legislación exige que la empleadora sea una entidad pública diferenciada de la Administración penitenciaria" porque, de lo contrario, se convertiría en un trabajo ocupacional sin derecho a retribución ni cotización en la Seguridad Social.

Esta cuestión no es baladí, porque en la actualidad están registradas 350 personas trabajadoras en las cárceles, de las cuales 240 laboran en talleres productivos propios, y 114 lo hacen en talleres gestionados en colaboración con empresas externas. A pesar de estos datos, desde PP+C's Luis Gordillo cuestionó la tramitación por lectura única y planteó que hubiera sido posible "aplazar unos meses la gestión propia" mientras se negocia con el Parlamento Vasco una propuesta sobre la agencia. Artolazabal defendió que el reglamento permite la lectura única en el artículo 163.

TALLERES PRODUCTIVOS, AGRÍCOLAS Y FORMACIÓN

Aukerak tiene como objetivo facilitar la inclusión laboral de los presos con talleres productivos, explotaciones agrícolas, la formación profesional, y la orientación para el empleo en la última fase de la condena o en el régimen de semilibertad en colaboración con otras instituciones o entidades. Asumirá las funciones de la entidad estatal Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo. "La propia denominación de Aukerak, oportunidades, quiere explicar que el trabajo, la formación y la orientación sociolaboral ofrecen oportunidades para prepararse para la vida futura una vez recobrada la libertad", alentó Artolazabal. No se basará en la mera ocupación del preso durante el cumplimiento de la pena, sino que se buscarán itinerarios reales de integración sociolaboral teniendo en cuenta las habilidades del preso. Habrá además una perspectiva de género.

A diferencia de las ampollas que levanta este asunto en el Estado por la utilización del debate por parte de la derecha española, en Euskadi la sensibilidad es otra, hay consenso, y el Gobierno vasco está dando pasos que se inspiran en las resoluciones aprobadas por el Parlamento en 2019. La aprobación de este jueves permite afrontar el traspaso con los deberes hechos. En el caso de EH Bildu, tiene expectativas sobre los presos de ETA y la izquierda abertzale, aunque este jueves no se detuvo en casuísticas, habló de la reinserción de todas las personas presas, y el Gobierno vasco ha aclarado que la ley (la del Estado) se aplicará igual para todos.RECHAZO DE PP+C'S Y VOX

El Gobierno vasco sigue los preceptos que ya suscitaron un amplio consenso en marzo de 2019, cuando el Parlamento aprobó las resoluciones que abogan por un modelo "inteligente, democrático", basado en la reinserción social y las prácticas restaurativas, y que impulse el régimen abierto y las salidas diarias. PP+C's evitó criticar el espíritu de la reinserción: admitió que lo recoge la propia Constitución española, pero dijo que la lectura única hurta el debate. Vox rechazó el traspaso y apostó por una gestión centralizada desde el Estado. En todo este asunto subyace el discurso de la derecha, que todos estos meses ha acusado al Gobierno vasco de buscar privilegios para los presos de ETA.

Desde EH Bildu, Eraitz Saez prometió que su coalición "será un activo incansable en pro de otro sistema penitenciario", para la reinserción de todas las personas y que tengan una vida digna. Planteó un cambio real. Miren Gorrotxategi confirmó el voto a favor de Elkarrekin Podemos-IU que ya adelantó DEIA, y defendió que "es necesario crear instituciones propias para dar cauce a la reinserción y tener un trabajo remunerado en la cárcel". "Entendemos la prisa", dijo, aunque (como Bildu) apostó por hablar en el futuro en mayor detalle de asuntos como las progresiones de grado.