- Dos jóvenes de 19 y 20 años y un menor, de 15, fueron detenidos por agentes de la Ertzaintza en Eibar, acusados de cruzar contenedores en la vía pública y de lanzar piedras, botellas y petardos a unos ertzainas que intentaban disolver a un grupo numeroso de personas. Según indicaron ayer desde el Gobierno Vasco, estos incidentes estarían premeditados, porque “la gente no anda por la calle con petardos”.

Según informó el Departamento vasco de Seguridad, los hechos se iniciaron sobre las 1.45 horas del miércoles, cuando varios vecinos informaron a la Ertzaintza de que un grupo “multitudinario” de personas estaban concentradas, haciendo ruido, en el parque público próximo al Ayuntamiento.

Varias patrullas de la Policía autonómica y municipal acudieron entonces al lugar para disolver a los alborotadores pero, aunque la gran mayoría de ellos abandonó la zona, pequeños grupos se dispersaron por el casco urbano, al tiempo que comenzaron a lanzar piedras, botellas y petardos a los agentes, mientras cruzaban contenedores para impedir el acceso de los vehículos policiales, por lo que los ertzainas se vieron obligados a emplear material antidisturbios para dispersarlos.

Por su parte, el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, cree “lógico” pensar que los altercados en Eibar estaban premeditados porque “la gente no anda por la calle con petardos” como los que lanzaron a la Ertzaintza.

En un entrevista en Onda Cero, Zupiria se refirió de esta manera a lo ocurrido en la localidad armera. Y en el plano general, en relación a los disturbios que se han sucedido este verano, el consejero afirmó que hay problemas “diferentes, que se deberían diferenciar y no meter todos en un saco”.

Zupiria explicó que se ha visto que personas, la mayor parte de ellas no vacunadas, “deliberadamente han optado por no respetar las normas establecidas” y se han juntado “sin distancia de seguridad ni mascarilla” a celebrar fiestas y botellones. Eso, según manifestó, es algo que “no tenía que haber sucedido” y tiene “un nivel de gravedad que hay que destacar”.

Zupiria añadió que se han dado hechos todavía “más graves”, como son la reacción violenta de algunas personas que participaban en esas concentraciones cuando han acudido la Ertzaintza o las policías locales para proceder a su disolución.

“Y un hecho más grave aún es el que posiblemente sucedió el fin de semana pasado en Elorrio y quizá en Eibar, donde se dan elementos que le hacen pensar a uno que hay algo de premeditación y organización en esa violencia”, concluyó.

Condena del alcalde. El primer edil de Eibar, Jon Iraola, calificó de “intolerables” los incidentes registrados en la localidad guipuzcoana y llamó a ser “responsables de una vez” porque “la normalidad está a la vuelta de la esquina”. Iraola añadió que, aunque en la localidad armera se “viven botellones cada fin de semana” y a pesar de haber visto lo ocurrido en otros pueblos, “nunca antes habíamos vivido una situación de desorden público tan preocupante en la ciudad”.