- Idoia Mendia aprovecha últimamente casi todas sus intervenciones para marcar distancias con el debate del nuevo estatus de autogobierno y hacer saber a sus socios del PNV que no le entusiasma nada la idea de recuperar este asunto en el Parlamento Vasco. La secretaria general del PSE y vicelehendakari segunda volvió a poner el peso ayer en el proceso de negociación de las transferencias que recoge el Estatuto de Gernika, donde tiene depositadas sus esperanzas, frente a un nuevo estatus de autogobierno que en ningún caso compartirá si apuesta por “soluciones nacionalistas”. Más allá de ese límite, volvió a repetir que “no se puede cambiar una Constitución a través de un Estatuto”, una forma de decir que no puede instalarse una relación bilateral en pie de igualdad con el Estado sin reformar antes la Constitución española.

Mendia puso sobre la mesa sus prioridades en la reunión del grupo parlamentario del PSE en Gasteiz para preparar el nuevo curso, que arranca el jueves de la próxima semana. Puso el acento en la inversión social sin precedentes que se espera para 2022, la gestión de los fondos europeos y unos presupuestos “netamente inversores, sociales y transformadores”. “El futuro que los socialistas queremos es claro: una sociedad plural, engarzada en el proyecto común de España y Europa, profundamente transformada en su modelo social y económico, e intensamente cohesionada. Más igual, más sostenible y, sobre todo, más moderna”, defendió. Sobre el autogobierno, sostuvo que quiere avanzar en el camino acordado entre los gobiernos vasco y español, el cronograma de las transferencias que recoge el Estatuto de Gernika y también otras que no estaban previstas en él. “Esa es la vía, el diálogo permanente y la búsqueda del consenso”, zanjó. Reprochó que, mientras queda ese “enorme trabajo pendiente”, se anuncian debates “sin que se nos diga qué hay de nuevo”.

En el Parlamento Vasco está depositada la propuesta de los juristas designados por PNV, PSE y Elkarrekin Podemos-IU, que alcanzaron un amplio acuerdo con la excepción importante del derecho a decidir y algunas matizaciones relacionadas con el Concierto Político y el blindaje de las competencias. El PNV anunció antes del verano su intención de sondear a los partidos para retomar este debate, aunque el PSE no tiene intención de firmar el registro de una proposición de ley que incluya el derecho a decidir o cuestiones que exijan, a su juicio, una reforma constitucional que no se ha producido. El PNV, por su parte, defiende que no es necesaria esa reforma previa e invoca para ello los derechos históricos, la percha que permite actualizar el autogobierno y que está reconocida en la Constitución española. Los jeltzales persiguen el blindaje del autogobierno para evitar invasiones competenciales y plantean el reconocimiento nacional de Euskadi, entre otras cuestiones.

Mendia aseguró ayer que este asunto no forma parte de la agenda del Gobierno Vasco y que ambos socios tienen planteamientos diferentes. “Básicamente, los socialistas no compartimos soluciones nacionalistas ni las vamos a compartir en el futuro”, avisó. Apostó por un Estatuto más moderno que incorpore nuevos derechos sociales, que se redacte para mejorar la vida de la ciudadanía y reforzar la cohesión social. Repitió nuevamente que debe ser un estatus viable y debe respetar el ordenamiento jurídico. “Un mejor autogobierno para convivir, no para dividir”, resumió.

Sobre la relación con los grupos, apostó por ampliar los acuerdos. A la izquierda abertzale la avisó de que tiene mucho que decir sobre su “selección de malhechores y su distinción entre victimarios de distinto tipo”.

“Vamos a tener unos presupuestos inversores, sociales y transformadores”

Vicelehendakari segunda por el PSE