- La frustrada renovación de la cúpula del poder judicial ha convertido ya el enfrentamiento entre el Gobierno y el PP en un circo de tres pistas. Cada vez se percibe más remota la posibilidad de plasmar un acuerdo en la presente legislatura en tanto que el cisma se reproduce a capítulo diario. El último de ellos tuvo ayer como protagonistas al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y al líder de la oposición, Pablo Casado, que le echó en cara sus argumentos para rechazar que los jueces y no el Parlamento elijan a la mayoría de los vocales. “En un Estado de Derecho, en una democracia con nuestra Constitución, ni los jueces pueden elegir a los jueces, ni los políticos pueden elegir a los políticos: a todos nos eligen los ciudadanos porque son poderes del Estado”, argumentó Bolaños en la cadena Ser. El Ejecutivo de Pedro Sánchez rechaza la reforma que desde Génova se pone como exigencia para renovar el CGPJ -que los jueces elijan a doce de los veinte vocales- porque, según el ministro, todos los poderes deben tener “base democrática” y “el Parlamento, los representantes legítimos de los ciudadanos, es quien ha de elegir los tres poderes”.

Su posición provocó que Casado saliera en tromba para descalificar su postura de “totalitarismo” y exigiendo su cese a través de un tuit al entender que Bolaños ha atacado a la democracia, el Estado de Derecho, la independencia judicial, la Constitución y la Unión Europea. Tampoco el PSOE se quedó callado. Fuentes socialistas acusaron al líder del PP de “manipular” las palabras del ministro, pues en su queja el dirigente popular no incluía las alusiones de Bolaños a la soberanía popular. Mil días del CGPJ en funciones y “más de mil excusas del PP para no renovarlo”, denunciaron. Al igual que el ministro de Presidencia, recordaron que el partido de Casado tiene la obligación constitucional de renovar este órgano. “Solo cabe un acuerdo, no tienen alternativa (...) No es un argumento que no me gusta la ley porque si el argumento como no me gusta la ley, no la cumplo es un argumento válido, imagínese dónde vamos”, apuntó Bolaños. Es más, el portavoz adjunto del PSOE en el Congreso de los Diputados, Felipe Sicilia, pidió la dimisión de Casado. “El ministro Bolaños ha recordado la Constitución y dice que los poderes emanan del pueblo”, subrayó.

También Unidas Podemos, a través de su portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, defendió que, según la Constitución, “la justicia emana del pueblo” y que el PP está mareando la perdiz para seguir bloqueando el CGPJ porque, aseguran los morados, los de Casado creen que la actual composición les beneficia en juicios por corrupción. Paralelamente, la asociación Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD) ha iniciado una campaña digital de recogida de firmas para pedir la renovación CGPJ, responsabilizando al PP de estar “bloqueándola con las más variadas excusas, al aprovechar que la ley exige mayoría cualificada del Parlamento”.

En todo caso, este intercambio de reproches no logra mover al PP de su posición. No aceptarán “presiones”, aseguró el vicesecretario de Comunicación, Pablo Montesinos, que censuró a Bolaños por querer e imponer “el control por parte del Ejecutivo a las instituciones del Estado” en lugar de reforzar la independencia judicial. “La hemeroteca de Sánchez causa sonrojo”, añadió, en alusión a unas declaraciones de diciembre de 2014 donde el socialista no estaba de acuerdo con que los partidos políticos decidan el órgano de gobierno de los jueces.

Lo cierto es que el lunes arranca el año judicial y los puentes entre los dos principales partidos parecen rotos y el bloqueo, que va camino de alcanzar tres años, tiene visos de continuar. En su discurso de apertura, el presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, arremeterá duramente contra los protagonistas del conflicto.

“Un totalitarismo inaceptable; ataca a la independencia judicial, la Constitución y la UE”

Presidente del PP

“Ni los jueces pueden elegir a los jueces, ni los políticos pueden elegir a los políticos”

Ministro de Presidencia