- La Guerra Civil fue “un enfrentamiento entre quienes querían la democracia sin ley y quienes querían ley sin democracia”. Esta aseveración de Pablo Casado encendió el debate dentro y fuera del Congreso, donde no pocos achacaron las palabras del líder del PP al particular duelo que disputa por parecerse a los postulados extremos de Vox, incluso cuando hace referencia al contexto del franquismo. De hecho, el propio Pedro Sánchez le conminó a retractarse. “Le voy a decir algo para que lo retenga usted y se lo explique a los suyos: la única ley legítima es la ley democrática. Espero que usted suba ahora, que se retracte de sus palabras y nunca más pueda hablar en España de ley sin democracia y de democracia sin ley”, le avisó el socialista, recordándole al máximo dirigente de Génova que “quizá se alzaron los que lo hicieron contra la ley y la democracia”, porque la ley era la de la II República. Casado también había comparado las alusiones de Sánchez a “un nuevo país” con las del expresidente republicano Manuel Azaña en 1932 “para aprobar el estatuto de Esquerra” y añadió que en 1937 “se dio cuenta de su error y denunció su deslealtad cuando ya era demasiado tarde”.

La portavoz del PSOE en el Congreso, Adriana Lastra, censuró duramente las palabras del presidente del PP, que tildó de “indecencia” y de “vergüenza”. “Señor Casado, así que las cunetas de nuestro país están repletas de gentes que querían una democracia sin ley..., porque, si están ahí, será que algo hicieron, ¿no?”, le recriminó. Una alusión, la de la Guerra Civil, que también provocó las críticas de otros partidos como Más País y que su líder Íñigo Errejón consideró “extraordinariamente graves”. “Señor Casado, los golpistas se levantaron contra el pueblo español, contra la democracia española y contra la ley vigente en España, y un demócrata lo tenía que tener meridianamente claro”, destacó Errejón, provocando los aplausos de la Cámara.

Por su parte, el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, cree que Casado “cada vez es más bestia” en sus intervenciones parlamentarias y lo achaca a que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es quien “le marca la agenda”. “Quizá veamos a Ayuso dándole el jarabe que usted dio a Cayetana Álvarez de Toledo”, señaló en referencia a la decisión del PP de cambiar a su portavoz parlamentaria a los seis meses de legislatura.