adrid es España, Madrid madruga, Madrid toma cañas en las terrazas... Isabel Díaz Ayuso, con Miguel Ángel Rodríguez a su sombra, hace del simplismo estilo. Su narrativa puede resultar populista, hueca o retrógrada, pero ha sabido sincronizar con parte considerable de la sociedad madrileña. Su estrategia se nutre de la crisis pandémica, de la intervención pública generada por el covid, de la frustración derechista, del rechazo visceral a la izquierda y hasta del odio al independentismo. Ayuso es candidata a presidir la Comunidad, aunque a veces parezca también la alcaldesa de su capital, o la líder de Génova. La no limits. Tres en uno a mayor gloria de su visibilidad mediática.

Ayuso es una combinación de aguirrismo y aznarismo. El más difícil todavía de Miguel Ángel Rodríguez, en su segunda juventud como estratega. MAR convierte la caricatura en ruido y el ruido en relevancia. En 2018 acusó a Rajoy en El Español de no haber "hecho política durante los últimos ocho años". Dijo que "como partido de ideología", el PP ya había "desaparecido". Rodríguez hace de la carne picada calceta, se abona al trazo grueso cuando no al manchurrón, pero supo ver que Ciudadanos era un partido muy vulnerable. "Rivera está ahí porque Rajoy no ha sabido hacer política", afirmó. Era julio de 2018. Meses después, en enero de 2019, Díaz Ayuso le fichó para que le ayudara a conseguir un buen resultado en las autonómicas de ese año. Y en enero de 2020, le nombró jefe de gabinete.

En todo este contexto, las elecciones del 4-M tienen un cierto aire plebiscitario, por más que sean unos comicios autonómicos. Se examina Ayuso, pero también la derechización de su breve mandato y la posibilidad de que vire aún más a la derecha de la mano de los ultras de Vox. Del momento que vive la Comunidad de Madrid opinan cinco personas nacidas en Hegoalde pero que, salvo en un caso, acumulan más años en Madrid que los que vivieron en sus lugares de origen. Sus testimonios aportan unas cuantas claves.

Abogada laboralista

"Ayuso es tan populista o más que Aguirre"

Nacida en Lerín (1979), lleva en Madrid desde 2009. Ve el panorama "muy negro porque las izquierdas se pueden quedar en la oposición, ya que por desgracia el discurso de Díaz Ayuso está calando. La gente de derechas vota y lo que puede decantar la balanza va a ser el absentismo, que generalmente perjudica a la izquierda. Ojalá me equivoque y salga toda la gente de izquierdas de los barrios obreros a votar". Para esta navarra, "las salvajadas de Ayuso a los servicios públicos pasan inadvertidas". Cree que ha habido "una criminalización de la izquierda durante mucho tiempo". Y observa que la popular "basa su discurso y su acción en enfrentarse al Gobierno español, y hay muchísima gente que compra eso".

Gambarte considera a Ayuso "tan populista o más que Esperanza Aguirre". Detecta que Vox está "moviendo hacia la ultraderecha los ejes de la política", y que "barbaridades" que antes hubieran parecido "inconcebibles", ahora se asumen como "lo más normal de este mundo". Pone como ejemplo la campaña de Vox o a la propia Ayuso calificando de "mantenidos subvencionados" a las personas que hacen cola en busca de alimentos. "Antes una candidata del PP no se hubiese atrevido a decir lo que dijo el otro día esta señora".

Periodista económico y social

"La diferencia social se incrementa muchísimo"

Este irundarra de nacimiento (1957) se mudó a la capital del Estado en 1975, hizo la carrera de periodismo allí a partir de 1979 y a excepción de una breve experiencia en Hondarribia, ha desarrollado su carrera en Madrid. Fue corresponsal político del diario Deia durante unos años a partir de 1983 y colaboró también con Navarra Hoy. Lizarraga destaca el papel de Miguel Ángel Rodríguez en el despegue de Díaz Ayuso. Conoció a MAR cuando este trabajaba en El Norte de Castilla, con ideas de "la izquierda más radical", antes de que Aznar le fichara como portavoz de la Junta de Castilla y León. Le considera "muy inteligente y preparado", y cree que "lo está haciendo bien con Ayuso, siguiendo el mismo camino que con Aznar. Casado tendría que estar muy asustado", apostilla. Detecta que Ayuso, con esa "inteligencia que tiene detrás", no se está enfrentando a Gabilondo sino a Sánchez porque "sabe que es lo que le da votos".

Para Lizarraga, en Madrid "hay un residuo franquista que ha sobrevivido sin ningún problema, es muy numeroso y ahora tiene descendientes". A su juicio, este estrato "no hay manera de que evolucione y está muy crecido, porque vive varias mentiras. Hay una parte que se siente muy vulnerada por la evolución económica que ha habido, en la cual la clase media ha salido perjudicada, y lo achacan al socialismo, cuando yo creo que el verdadero culpable es el neoliberalismo". Además, destaca que en Madrid "ha desaparecido esa connotación obrera, nadie quiere ser obrero y nadie se reconoce como tal", en parte porque, en su opinión, "hay una especie de halo alrededor de Madrid como tierra del despegue económico, donde todo el mundo va bien. No es verdad, las diferencias sociales se están incrementando muchísimo y están creciendo con la pandemia".

Este periodista, que lleva más de dos tercios de su vida en Madrid, denuncia descontrol y "absoluta libertad de movimientos" en los cierres limitados decretados desde la Comunidad. Según Lizarraga, "parece que esa capitalidad haga que todo el mundo sea más potente, más grande, menos miserable. Todos son capitalinos y con eso estupendos". A su juicio, este clima contribuye al auge de la derecha, pues la izquierda sociológica, asegura, "no va a ir a votar el día 4" por falta de conciencia de sí misma. Un absentismo del voto de izquierdas que achaca a una "terrorífica falta de cultura, no solamente política, sino general". Pone como ejemplo la cuestión impositiva y las prestaciones sociales. "Vamos a una mayor privatización de todos los servicios y si no hay dinero porque no se cobran los impuestos a quien lo tiene, ¿con qué vas a pagar esos servicios públicos? Es imposible". También percibe "una cierta resignación, sobre todo en la gente más mayor, que ha votado siempre izquierdas, y que se da cuenta de que está bastante sola, que la juventud pasa o está en unos planteamientos que no tienen nada que ver con los que nos partimos el alma en el año 74, 75 o 76, que corrimos delante de los grises y nos vapulearon".

Informático

" Gabilondo ha parecido un convidado de piedra"

Donostiarra de nacimiento (1970), reside en Madrid desde 1988. Lleva un año trabajando a distancia, cuenta que "la situación es muy precaria" y que el criterio que se está adoptando es que "mientras el sistema sanitario aguante se sigue confinando por zonas". Critica a Ayuso por haber aprovechado la moción de censura en Murcia "para consolidar su poder y de una situación con tres partidos, quedarse en uno o como mucho en dos". Aunque le parezca "muy mal" su decisión, ve en Ayuso un "comportamiento muy moderno, mucho más actual, coger las oportunidades y hacerlo muy rápidamente, funcionando muy al día".

Encuentra en esos patrones similitudes con el modelo de Trump, "muy rápido en todas sus respuestas". Y pone un ejemplo: "Resulta que el vicepresidente del Gobierno se presenta a la Comunidad de Madrid, y a las dos horas esta señora tiene un eslogan, comunismo o libertad, que es brillante como baza para contrarrestar". Así que considera a Ayuso una persona "más brillante de lo que parece. Al principio, le acusaban de que ella no necesitaba detractores, pues bastaba que le pusieran un micrófono para que dijera barbaridades y ahora barbaridades ya no dice". Sobre el candidato socialista, se muestra tajante: "Al PSOE se le vota a pesar de Gabilondo. Es un señor con peso, pero lo han hecho fatal. En el año y pico que llevaba Ayuso en el Gobierno, no he oído nada especial del PSOE en su tarea de oposición. Parecía un convidado de piedra".

Dramaturga

"Hay adoctrinamiento en centros privados "

Natural de Gasteiz (1962), vive en Madrid desde 1993. Piensa que en Araba no existe el clima de "enfrentamiento" ni los "extremismos" que observa en la capital del Estado. Colaboradora de la Euskal Etxea, fue miembro de su junta directiva de 2015 a 2019. También desde hace casi 20 años está involucrada en una asociación vecinal en el barrio de Prosperidad, donde la extrema derecha se está haciendo presente. Cuenta que hay "mucho miedo" de que Ayuso revalide el Gobierno regional con Vox y que la extrema derecha "intente imponer sus ideas súper reaccionarias en los colegios".

Gainzarain recuerda que cuando llegó a Madrid "había otra ciudad, mucho más moderna y plural", y ahora teme que termine "en el casposismo más retrógrado". Dice que el PP en Madrid tiene mucho apoyo de los centros privados y concertados. "Cuando la Ley Celaá, estaban todos los centros con lacitos naranjas". Piensa que "hay un adoctrinamiento claro con los chavales de estos colegios". Sus hijos acuden a un centro público, pero tienen amigos en la escuela concertada. Y "la inmensa mayoría de sus padres son de Vox, cosa que me asusta bastante", explica. "Cuando vas a un cumpleaños estás sentada con 20 padres y te das cuenta de que 18 son de Vox y uno del PP, y de que aquí empieza a haber un problema".

Periodista cultural

"La política ha permeado todas las cuestiones "

Nacida en 1974 en Iruñea, vive en Madrid desde 1997. "He sentido en estos últimos años una polarización muy fuerte, similar a la que había sentido creciendo a finales de los 80 y durante los 90 en el norte. Algo que me produce mucha tristeza porque Madrid es una ciudad muy acogedora, híbrida y mezclada, en la que la política no se trasladaba a la vida personal y al día a día, y eso a mí me hacía sentir muy libre. Sin embargo, he vuelto a tener esa sensación de tener cuidado con lo que dices y con quién hablas, de pasar de puntillas por temas políticos . He notado que la política ha permeado todas las cuestiones diarias, si quieres o no vacunarte, a qué colegio llevas a tu hija, qué piensas de la pandemia... Todo está politizado y me parece un retroceso que no había sentido en los veintipico años que llevo en Madrid". En ese ambiente, atribuye "la responsabilidad principal a la derecha o al nacimiento de Vox, que ha vuelto a poner en el debate público cosas que teníamos superadas, que compartíamos la mayoría de la gente en cuestión de feminismo o de rechazo a la xenofobia".

Narro vive y trabaja en el barrio de Salamanca, donde su hija acude a un colegio concertado. Recuerda cuando las calles de su entorno se llenaron de banderas españolas "como un posicionamiento político, fue una primera señal de que algo estaba cambiando". Confiesa que le "horroriza" y le da "muchísimo miedo" pensar que Vox vaya a entrar en el gobierno, por ejemplo en la consejería de Educación. "La sensación de que la ultraderecha pueda tomar decisiones en la ciudad en la que resides es un paso más que no habíamos vivido". Sobre el candidato que goza de más posibilidades tras Ayuso, cree que "a lo mejor un perfil más soso como se define Gabilondo, más serio y menos propagandístico podría venir muy bien, porque en Madrid tenemos la sensación de que nos gobierna gente que se dedica a la propaganda más que a la gestión". Según ella, el socialista sería "completamente lo opuesto" a Ayuso. "El viraje del escaparate y el teatro a la gestión".

"Las salvajadas de Ayuso a los servicios públicos pasan inadvertidas"

Abogada laboralista

"Percibo una cierta resignación, sobre todo en la gente más mayor que ha votado izquierda"

Periodista económico y social

"Ayuso es el 'modelo Trump', muy rápida en los medios que utiliza y en sus respuestas"

Informático

"Cuando llegué a Madrid en 1993 había otra ciudad, mucho más moderna y plural"

Dramaturga

"Que la ultraderecha pueda tomar decisiones donde resides es un paso que no habíamos vivido"

Periodista cultural