- ERC está dispuesta a plantearse un Govern en solitario si la negociación con JxCat para intentar reeditar una coalición no prospera en las próximas horas, después de que ayer expirara el ultimátum lanzado por la formación republicana a los posconvergentes para cerrar un acuerdo o explorar una alternativa a un ejecutivo de coalición una vez se han cumplido 75 días tratando de alcanzar un pacto.

Para apurar las opciones de acuerdo, los negociadores de ambas formaciones celebraron ayer por la mañana su segunda reunión en una semana en la cárcel de Lledoners (Barcelona). Al encuentro acudió el candidato de ERC a la Presidencia de la Generalitat, Pere Aragonès, acompañado de Josep Maria Jové, que hablaron con el equipo negociador de Junts, encabezado por el secretario general del partido, Jordi Sànchez, preso en Lledoners. Ya el pasado martes se celebró una primera cumbre en esa prisión, con Aragonès, Jové y Oriol Junqueras por parte de ERC, y Sànchez, Elsa Artadi y Josep Rius, de JxCat.

La de ayer, sin embargo, era clave porque coincidía con el final del ultimátum planteado por ERC a JxCat para alcanzar un acuerdo o empezar a explorar una alternativa, que pasaría por un Govern en solitario liderado por el partido de Junqueras si no se desencalla la negociación. Al parecer, esta opción se puso sobre la mesa de forma explícita en el cónclave de Lledoners.

Si no hubiese investidura antes del 26 de mayo, serían convocadas automáticamente nuevas elecciones, pero JxCat ya ha dicho que si no se ponen de acuerdo para gobernar juntos investirán a Aragonès para evitar una repetición electoral y pasarán a la oposición. El propio Jordi Sànchez lo verbalizó en una entrevista a La Vanguardia el 4 de abril: "Dije que no especularíamos con elecciones. Si quieren, que gobiernen en minoría", aseveró.

Tras la reunión de Lledoners, fuentes de ERC citadas por Efe la valoraron de forma positiva. Desde entonces el partido se ha dedicado a "exprimir las horas" conversando con JxCat y en reuniones internas, antes de pronunciarse de forma definitiva entre hoy y mañana sobre su siguiente paso.

El pasado 19 de abril, viendo que el acuerdo seguía sin llegar y considerando que "no hay escollos insalvables" que lo impidan, Sergi Sabrià, uno de los principales negociadores de ERC, lanzó un aviso a JxCat que fue leído como un ultimátum: si no se cerraba un acuerdo antes del 1 de mayo habría que "explorar otras alternativas". La lentitud con la que avanza la negociación ha exasperado a ERC, que ya vio cómo Aragonès se sometía a dos votaciones de investidura fallidas a finales de marzo, con el voto a favor de la CUP y la abstención de la formación que lideran Sànchez y Carles Puigdemont.

Previamente a la reunión en la cárcel de Lledoners, el propio Pere Aragonès protagonizó un acto de ERC en Barcelona con motivo del 1 de mayo en el que urgió a formar Govern "de forma inminente". El cabeza de lista electoral consideró "imprescindible poner en marcha" el ejecutivo catalán para tener todas las "instituciones a pleno rendimiento cuanto antes mejor", de cara a hacer frente a la actual crisis sanitaria.

La opción de un gobierno en solitario implicaría que Aragonès sería investido con los votos de ERC y la CUP y también con el apoyo de JxCat, que se quedaría en la oposición pero facilitaría la investidura antes de que expire el límite del 26 de mayo, para evitar así una repetición electoral. La diputada de la CUP en el Parlament Eulàlia Reguant pidió ayer a ERC que "haga valer" el acuerdo que alcanzaron ambas formaciones a finales de marzo y, reedite o no su coalición con JxCat, aplique "políticas que vayan en favor del fomento del empleo digno y la reindustrialización". "Si no hay un acuerdo entre JxCat y ERC, entendemos que ERC, aún con más motivo, hará valer el acuerdo", insistió.