- Ciudadanos cree, o quiere creer, que esta vez no habrá más deserciones en sus filas que provoquen un vuelco en una moción de censura. En puertas de que mañana se debata la moción del PSOE para desalojar al presidente de Castilla y León, el popular Alfonso Fernández Mañueco, representantes de Ciudadanos se han multiplicado en los medios de comunicación y las redes sociales en las últimas horas para prometer lealtad al PP. Ciudadanos ha trasladado la idea de que la ruptura de María Montero, que pasó al Grupo Mixto y agitó de esa forma el fantasma de que hubiera más desmarques, es solo algo puntual. Ayer cinco procuradoras rechazaron públicamente la moción socialista. En cualquier caso, C’s se mantendrá en vilo hasta el mismo lunes, porque sabe que, al margen de la directriz de partido, este asunto depende de voluntades personales, como quedó claro en Murcia, donde habían pactado una moción con el PSOE, y tres diputados la hicieron fracasar. Otros medios informaron de que once de los doce representantes que tenía C’s van a votar en contra (queda pendiente el sentido de voto de Montero). Esto condena al fracaso la moción del PSOE, que necesitaba seis votos más (los dos de Podemos, el de UPL, y tres de C’s; o dos de C’s y el de Por Ávila).

Las procuradoras de C’s manifestaron ayer su rechazo a la moción. Alba Priscila Bermejo, María Teresa Gago, Inmaculada Gómez, Blanca Delia Negrete y Marta Sanz anunciaron, a través de sus redes sociales, que votarán “no” a la moción. Bermejo aludió al “compromiso cívico” y la “responsabilidad política” en un mensaje publicado en su perfil de Twitter en el que también trasladó todo su “apoyo, admiración y cariño” al vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea. “Creyó en mí y lidera otra forma de hacer política. Mi voto es no a la moción de censura”, zanjó. Un mensaje que, al retuitearlo, hizo también suyo Blanca Delia Negrete.

“Si dudas, sin titubeos, el lunes votaré no”, anunciaba, en la misma línea y también a través de Twitter, Inmaculada Gómez, “convencida de que es lo mejor para los ciudadanos de Castilla y León”. “Yo no apoyo la moción de censura; repito: yo no apoyo al PSOE, ni apoyo al que nunca ha sido líder del PSOE CyL, Luis Tudanca, que necesita esta moción para su propaganda”, dijo, por su parte, Marta Sanz, después de que un medio de comunicación le atribuyese una posible fuga. Por su parte, María Teresa Gago, de nuevo, en Twitter, compartió sus declaraciones a un medio anunciando que votará en contra.

A todas estas voces hay que sumar la del vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, quien estos días aclaraba que en Castilla y León “nadie está en venta”. Algunos medios ya dicen que los 11 diputados que siguen en C’s rechazarán la moción. Es cierto que, a través de las redes, algunos de ellos se han manifestado también en contra, como Miguel Ángel González, o Francisco Javier Panizo. Tampoco cabe esperar que la apoye José Ignacio Delgado, quien era designado portavoz adjunto del Grupo Parlamentario el viernes, justo después de la renuncia de Montero, de manera que se le presupone sintonía con la dirección del partido. El portavoz, David Castaño, por su parte, aseguraba a Europa Press que la salida de Montero es un “movimiento aislado”.

La dirección de Ciudadanos en Castilla y León está convencida de que la moción “está desactivada”. En la dirección de C’s culpan al PSOE de estar detrás del movimiento de María Montero y algunos cargos manifiestan que tienen la “sensación” y otros la “certeza” de que los socialistas han tentado a otros integrantes del grupo naranja, y que “les han dicho no”.

Un voto. El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Murcia, Mario Gómez, dijo ayer que cuenta “con el total respaldo” para la moción de censura presentada junto con el grupo socialista y Podemos-Equo para desbancar al popular José Ballesta. Gómez pidió al PP que “no siga trabajando” para hacer descarrilar esta iniciativa que se debatirá la próxima semana, porque , según afirmó, los populares “compran voluntades, ofrecen cargos e insultan”. Los cuatro ediles contarían, según Gómez, con los 9 votos de los socialistas, que tendrán la alcaldía. A ellos se suman los dos ediles de Podemos; y en contra están los 11 ediles del PP y los tres de Vox, es decir, un total de 14 frente a 15.