- El lehendakari Iñigo Urkullu afirmó ayer, en la Asamblea de la Eurorregión Nueva Aquitania-Euskadi-Nafarroa que no puede haber “vuelta atrás” en la pandemia del covid-19 y que “una de las lecciones aprendidas” con el coronavirus es “la necesidad de trabajar juntos”, una colaboración que se ha visto dificultada por el cierre de la frontera. Así, mostró su confianza en que el Plan Estratégico Eurorregional 2021-2027, cuya presentación se prevé para antes de verano, suponga “un nuevo impulso” en la colaboración transfronteriza en aras de una Europa “más digital, verde y social”.

Urkullu presidió la reunión telemática de la Asamblea de la Eurorregión, en la que participaron el presidente de Nueva Aquitania, Alain Rousset, y la presidenta de Nafarroa, María Chivite. El lehendakari señaló que en 2020 la pandemia condicionó la vida cotidiana en la Eurorregión. “Debemos constatar la especial incidencia del cierre de fronteras. Esta decisión ha afectado a la ciudadanía transfronteriza que vive y trabaja a ambos lados del Bidasoa y los Pirineos. También se han visto afectados tanto la Educación como todos los sectores de actividad económica”, puntualizó.

Pese a las dificultades, señaló que 2020 arroja un balance positivo para la Eurorregión. Destacó que se han desarrollado dos convocatorias de ayudas con un presupuesto global de 900.000 euros. Esto ha permitido poner en marcha un total de 34 proyectos y partenariados: 19 proyectos en los ámbitos de cultura, movilidad juvenil, educación, juventud, plurilingüismo y deporte; siete proyectos de carácter económico e industrial en Aeronáutica y Fabricación avanzada, Biociencias-Salud, Agricultura e industria agroalimentaria y Recursos marinos y del litoral; y ocho partenariados estratégicos, uno de ellos de nueva creación.