Diferentes medios que aseguran estar bien informados avanzan sin lugar a dudas lo que va a suceder hoy en la Ejecutiva de Ciudadanos. La cuestión es que las previsiones no cuadran entre sí. Se baraja desde una operación urdida por Albert Rivera en persona para obligar a dimitir a su atribulada sucesora hasta la continuidad de Inés Arrimadas a cambio de ceder más poder a las barones y baronesas que han venido mostrando mayor irritación en los últimos días. También se apuntan opciones intermedias, como la convocatoria de un Congreso extraordinario previa designación de una comisión gestora.

Tal y como se han desarrollado los acontecimientos desde el fiasco de la moción murciana, cualquiera de esos escenarios es perfectamente posible. En todo caso, la decisión que se adopte hoy será solo un paso más hacia lo que hasta el analista menos avezado da como inevitable: la desaparición de Ciudadanos a medio plazo. Es lo que vienen apuntando no pocos de los fundadores, ideólogos o ex integrantes del partido naranja en las tribunas que han publicado estos días. Francesc de Carreras, Arcadi Espada, Juan Carlos Girauta, Cristina Losada o Marcos de Quinto, entre otros, parecen abogar por la eutanasia, a la vista de lo difícil que se antoja reconducir la situación.

Hay quien ha llegado más lejos, como el que fuera número 3 de Rivera, Fran Hervías, que directamente ha saltado al PP y anima a sus antiguos compañeros a seguirle. Con un cinismo digno de mejor causa, el que fuera conocido por sus manejos en la sombra en el partido ha conseguido gran fama este fin de semana por el contenido de sus mensajes durante los apaños para revertir la moción de censura en Murcia. A cambio, ha conseguido un puesto remunerado en la estructura nacional del Partido Popular. Según publica esta mañana El Mundo, la oferta del partido que todavía tiene su sede Génova 13 es extensible a cualquier cargo público de Ciudadanos.

Con estos antecedentes, es una pena que no transmitan en Streaming la Ejecutiva de hoy. Sus integrantes se cruzarán dardos envenenados. Si, como parece más razonable, se opta por la huida hacia delante a la espera de un milagro, Arrimadas se agarrará al clavo ardiendo de sus críticos con mayor mando en plaza. Se da por hecho que tragarán Juan Marín, Francisco Egea y Begoña Villacís, poniendo como precio no tocar sus respectivos pactos con el PP. Queda la duda de lo que hará Toni Cantó. Pero lo contará en Twitter, no pierdan cuidado.

En cualquier caso, el espectáculo está asegurado.