- “Desde hoy esta dirección no va a volver a dar explicaciones sobre ninguna cuestión pasada. No nos lo podemos permitir más con el calendario judicial que se avecina”. Así se pronunció el pasado 16 de febrero el líder del PP, Pablo Casado, en una rueda de prensa en Génova, comparecencia en la que, además, anunció que su formación abandonará esa sede. “Considero que no debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando esta misma semana en los tribunales”, afirmó.

Ayer, apenas dos semanas después, Casado reivindicaba el legado de los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy y advertía de que “pinchan en hueso los que pretendan dividir a la nueva generación” del partido con sus predecesores. Casado realizó estas declaraciones ayer, coincidiendo con el 25 aniversario de la victoria del PP en las elecciones generales de 1996, comicios en los que Aznar se impuso a Felipe González, candidato del PSOE.

Casado indicó que en aquel pasado de Aznar al frente del PP regía el bipartidismo y “prácticamente era cuestión de cuándo le toca a la otra parte”, una “diferencia clave” con la etapa actual. Tras asegurar que ahora “no hay que volver a hacer el PP” sino “hacer popular al partido”, el actual líder de los populares dejó claro que él no quiere “la unión del espacio de centroderecha tutelado por el radicalismo o el extremismo”.

Casado se pronunció así en su intervención en el Aula de Liderazgo que organiza el Instituto Atlántico de Gobierno (IAG) que dirige Aznar y la Universidad Francisco de Vitoria, un acto al que asistió también la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Aunque Aznar hizo hincapié en que se trataba de un acto académico para “reflexionar” y que no pretendía “celebrar nada”, Casado aseguró que él sí había acudido a celebrar “dos legislaturas clave para la historia de España” y que sirvieron para consolidar la Transición y refundar un espacio “disperso y dividido”. Además, subrayó que en noviembre se celebran también los 10 años de la llegada de Mariano Rajoy a Moncloa.

Además, en su intervención el presidente del PP destacó que tanto Aznar como Rajoy dejaron al país “mejor” de lo que lo encontraron y añadió que es “esencial estar orgulloso de un legado” que, a su juicio, es “patrimonio de los españoles”.

En un intento por ser coherente con lo señalado quince días antes, Casado explicó que el “orgullo” por el legado de sus antecesores es “compatible” con intentar “erradicar cualquier conducta que no haya sido ejemplar” dentro del PP y añadió que a Aznar le pasó algo similar cuando llegó a la presidencia del PP. Por ello, pidió tiempo para consolidar su proyecto al frente de la formación. “Aznar y Rajoy tuvieron siete años uno y siete años y medio el otro para consolidar un proyecto”, apostilló.

Por su parte, Aznar, en su intervención, advirtió a Casado de que “la batalla de las ideas es básica, fundamental y esencial”, y señaló que los actuales gobernantes son capaces de “hacer cualquier cosa con tal de seguir”. “Y eso es exactamente lo que no hay que hacer”, aseveró el expresidente.

Al ser preguntado sobre si quería darle algún consejo a Casado, aseguró que le desea “muchísima suerte” porque “España la necesita y el centroderecha también”. En su opinión, cuando se dirige un partido como el PP hay que “marcar el camino, definir la estrategia y tomar las decisiones”, algo que “le corresponde a él”.

“Aznar y Rajoy dejaron un país mejor que el que se encontraron, estamos orgullosos de su legado”

Presidente del PP

“Cuando se dirige un partido como el PP, hay que marcar el camino y tomar las decisiones”

Expresidente español y del PP