En Donostia, el golpe de Estado del 18 de julio de 1936 fracasó en una primera fase, pero el 13 de septiembre diversas columnas sublevadas entraron en la ciudad, deponiendo el régimen republicano. Tras los combates, los republicanos fusilaron a 156 vecinos de Donostia en la propia ciudad.

La mayoría de estas ejecuciones tuvieron lugar el 30 de julio de 1936 y muchas sucedieron en las cercanías del llamado Puente de Hierro. En los meses posteriores a su entrada, las tropas sublevadas fusilaron, asimismo, a 400 vecinos de la ciudad de adscripción republicana. Todo ello se recoge en los trabajos de las últimas décadas.

Los fusilamientos tuvieron lugar en Hernani, Oiartzun y Bera la mayoría, pero también en el Polígono de Tiro de Bidebieta, el monte Ulia y las cercanías del Puente de Hierro.