- Medio centenar de personas, convocadas por el grupo disidente de la izquierda abertzale Jardun, se concentró ayer ante la sede central del PNV en Bilbao, Sabin Etxea, para protestar por la “represión” ejercida a su juicio por los efectivos de la Ertzaintza durante los últimos días. Bajo los paraguas, a resguardo de la persistente lluvia que caía sobre la capital vizcaina, los concentrados se situaron ante el edificio, ubicado en la calle Ibáñez de Bilbao, tras una pancarta alusiva al motivo de la convocatoria, y en dos filas guardando distancias, sin que se registraran incidentes.

Portando ikurriñas y banderas rojas, los concentrados profirieron algunos gritos en contra de la “represión”, mientras una patrulla de la Ertzaintza permanecía aparcada junto a la sede del PNV, que estaba con las verjas exteriores cerradas.

Tras unos quince minutos de protesta, los participantes optaron por disolverse, sin que hubiera ningún tipo de incidente.

El colectivo Jardun -que aglutina a miembros que se decantaron por abandonar la línea oficialista de la izquierda abertzale- explicó que con esa concentración pretendía “denunciar la represión que está padeciendo la clase trabajadora de este país en los últimos días a manos de la Ertzaintza en pueblos, fábricas y barrios”.