- La reforma propuesta por el PNV para la Ley de Seguridad Ciudadana, conocida mayormente como Ley Mordaza, sigue su andadura en Madrid y ayer dio un paso más en su tramitación con la votación en el Congreso de los Diputados que tumbó la única enmienda a la totalidad a la iniciativa jeltzale, la de un PP que se quedó solo en su postura al no sumar ni siquiera los votos de Vox.

Los populares defendían mantener tal cual la norma aprobada en tiempos de Jorge Fernández Díaz al frente de Interior, alegando que es más necesaria que nunca y que su desarrollo ha sido positivo en los últimos años. Así, los de Pablo Casado trataban de echar por tierra el texto del PNV -que contaba con el apoyo de los partidos de Gobierno, sus socios habituales y otros grupos como Ciudadanos- pero únicamente lograron evidenciar su arrinconamiento en esta materia.

Tras la votación de ayer, la modificación de la Ley Mordaza seguirá su recorrido en la Cámara Baja y en breve llegará el turno de las enmiendas parciales de los grupos y de su debate en comisión. Se da la circunstancia de que hace dos años el Congreso ya estuvo cerca de dar luz verde a la misma iniciativa del PNV, pero la convocatoria de elecciones anticipadas para abril de 2019 dio al traste con los esfuerzos de los grupos y la reforma ha tenido que empezar casi de cero en la legislatura actual.

En el PNV confían en que esta vez sea la definitiva y en que la reforma pueda aprobarse con una mayoría plural que sume también a Ciudadanos o incluso al PP si abandona a medio plazo su discurso escorado a la derecha. En ese sentido, el portavoz jeltzale en este debate, Mikel Legarda, traslada a este diario que “la iniciativa va a salir adelante y vamos a formar la comisión”. Se muestra además optimista ya que, tras el 14-F, “se abre un escenario bueno que debería ser de dos años sin elecciones”, lo que facilita los trabajos en la Cámara. “Posiblemente configuremos una mayoría suficiente, aunque habrá que ceder”, señala.

En cualquier caso, lo que acontezca en los comicios catalanes puede influir en la actitud de los grupos en el Congreso y la configuración de mayorías. “El PP está desesperado con Vox y en campaña constante para que no le hagan el sorpasso en Catalunya”, constata el diputado jeltzale, que achaca a este factor el “incendiario” discurso que exhibieron ayer los populares en el pleno y que fue más duro de lo que se preveía.

En efecto, hubo tensión en las intervenciones de los grupos y reproches del PP hacia PNV y EH Bildu. La portavoz popular en el debate, Teresa Jiménez Becerril, no abordó en profundidad su propia enmienda a la totalidad, sino que se dedicó a denunciar la supuesta “connivencia” de los jeltzales y de la coalición soberanista con ETA. “No tienen autoridad para hablar de seguridad y libertad cuando apoyaron la socialización del terror”, le espetó a Bildu.

Mikel Legarda, por su parte prefirió no entrar al trapo y evitó responder a la diputada del PP. “Prefiero no entrar en disputa con el dolor de la portavoz”, dijo, en relación a la condición de víctima del terrorismo de Jiménez-Becerril, cuyo hermano y cuñada fueron asesinados por ETA.

Jon Inarritu, de EH Bildu, reconoció en su intervención el “terrible drama” sufrido por la dirigente popular pero reclamó que no se utilice a la banda como excusa para no hablar de la Ley Mordaza, la norma “que más ha aunado a la oposición” en contra del Gobierno de Mariano Rajoy.

En cualquier caso, los aspavientos del PP no le sirvieron para sumar ningún apoyo parlamentario a la enmienda a la totalidad, ni siquiera el de Vox, que criticó que la enmienda de los de Casado era un “copia y pega” de la propia Ley de Seguridad Ciudadana que puso en marcha Fernández Díaz. Por su parte, Ciudadanos se unió en esta ocasión a los nacionalistas y a los partidos de Gobierno y constató la necesidad de modificar “muchos puntos” de esta norma.

En el PSOE también sacaron a colación el “autoplagio” de los populares al convertir su enmienda en una mera reproducción de la ley en vigor. “El PP se ha autoplagiado y encima lo ha hecho mal”, dijo el diputado socialista David Serrada, que recordó además que el ministerio de Fernández Díaz que impulsó la norma “se convirtió en el mejor escenario de una película de Berlanga para tapar casos de corrupción”.

Por último, Enrique Santiago, en nombre de Unidas Podemos, criticó al PP por actual “vergonzosamente”, por “copiar” la norma de 2011 en su enmienda, y por pretender que siga adelante una norma que supone “volver a la negra noche de los recortes de libertades del Gobierno de Mariano Rajoy”.

Segundo intento. La iniciativa del PNV para reformar la conocida como Ley Mordaza viene de largo y, hasta el momento, ha vivido un recorrido de obstáculos y aplazamientos que ha impedido que llegue a buen fin. Ya en 2019, los jeltzales lograron que su propuesta superara el primer filtro parlamentario y llegará a comisión. Sin embargo, la convocatoria anticipada de elecciones generales para abril de dicho año echó por tierra todos los trabajos que ya estaban avanzados y contaban con el visto bueno de la mayoría parlamentaria. Ahora, se trata del segundo intento de los jeltzales de sacar adelante una reforma a fondo de una de las leyes más polémicas de la etapa de Mariano Rajoy en Moncloa.