- Pablo Casado no ha querido ser sutil en su paso por la campaña catalana. El presidente del PP elevó ayer el diapasón de sus críticas para cargar al mismo tiempo contra el presidente español y contra la ultraderecha de Vox, un rival directo en las urnas con quien se ha enzarzado por haber dado a Pedro Sánchez la abstención que necesitaba para salvar el decreto de los fondos europeos. Casado, que ya había justificado su voto en contra con el argumento de que la gestión de los fondos no está siendo transparente y puede abrir la puerta a la corrupción, fue un paso más allá ayer al asegurar que "así comenzaron los ERE", en alusión al caso de corrupción que puso en la picota a excargos de la Junta de Andalucía por el desvío millonario de las ayudas públicas. Casado va a pedir también datos a la Comisión Europea para que haga públicas las reformas que le ha prometido el Gobierno de Sánchez a cambio de recibir los fondos de Bruselas.

En un acto en Badalona, Casado dijo que "los ERE eran ayudas públicas, algunas europeas". "Por eso nos sorprende que cuando se vota algo tan grave como crear un inmenso fondo de reptiles para repartir ayudas de forma discrecional, arbitrariamente, al antojo de Sánchez, haya partidos que lo apoyen o se abstengan, facilitando que eso salga adelante", dijo. La llegada de los fondos europeos es vital para la recuperación económica, y partidos como el PNV, que también son críticos con Sánchez porque no implica a las comunidades autónomas, han votado a favor para no retrasar la llegada del dinero. El PP votó en contra y eleva el tono con la corrupción.

El popular, quien acompañó a su candidato Alejandro Fernández, pedirá en el Parlamento Europeo que la Comisión Europea informe sobre el plan de reformas remitido por el Gobierno español, y acusó a La Moncloa de ocultarlo para no poner en un brete a los socialistas catalanes en puertas de las elecciones del 14 de febrero: "Lo están ocultando por no decir la verdad en las elecciones". Por otro lado, opinó que la idea de la España plurinacional del socialista Iceta es propia de "países subdesarrollados como la Bolivia de Evo Morales".

Por otro lado, el PP se aferra al coronavirus como si de un clavo ardiendo se tratara para pedir a los grupos que no se toque una sola coma de su Ley de Seguridad Ciudadana, conocida como Ley Mordaza. El PP defenderá el jueves en el Pleno del Congreso mantener en vigor la ley de la etapa del ministro Jorge Fernández Díaz y en consecuencia, tumbar la reforma de esta norma que la Cámara empezó a tramitar el pasado otoño. El pasado mes de septiembre, el Pleno tomó en consideración una proposición de ley del PNV para reformar la citada ley, que hace dos legislaturas ya se estuvo debatiendo en la Cámara pero que nunca llegó a ver la luz por las sucesivas convocatorias de comicios. Y el próximo jueves el debate sobre la Ley Mordaza regresará al Congreso, que votará una enmienda a la totalidad, con texto alternativo, con la que el PP busca echar por tierra la reforma promovida por los nacionalistas vascos y apoyada, entre otros, por el PSOE y Unidas Podemos.

El PP justifica la presentación de esta enmienda subrayando que la Ley de Seguridad Ciudadana, que data de 2011, está resultando "imprescindible" para luchar contra la pandemia del coronavirus y que no es el momento adecuado para reformarla.

De ahí que proponga no tocarla y dejarla tal y como está. Alega que abrir ahora un proceso "complicado" y extenderlo en el tiempo, "con críticas políticas y opiniones jurídicas cruzadas", generará "una evidente inseguridad jurídica" tanto para las autoridades como para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y los ciudadanos, que tienen que ejercer sus derechos y libertades "en medio de medidas restrictivas, cierres a la movilidad y estados de alarma".

"La plurinacionalidad es propia de países subdesarrollados como la Bolivia de Morales"

Presidente del PP